A las 09:00 de este lunes debía realizarse el primer viaje del tren que une las ciudades de Encarnación (Paraguay) y Posadas (Argentina). Sin embargo, la que debía ser la inauguración oficial del medio de transporte que debería agilizar la movilización entre ambas ciudades no se pudo realizar, informó el corresponsal de ABC Color en la zona, José Miguel González.
Según denunciaron responsables de la empresa encargada de la obra, el pasado jueves algunas personas que estarían vinculadas a Ferrocarriles del Paraguay S.A. (Fepasa) llegaron hasta el lugar en el que debería funcionar la estación del lado paraguayo y ordenaron a todos los que estaban en el lugar a retirarse. Varias personas se encontraban esperando la realización del primer viaje, que contaría entre sus pasajeros a directivos de la empresa encargada de la obra e invitados especiales. La situación generó una indignación generalizada entre quienes llegaron al lugar.
Marcelo Zbikosiki, propietario de la empresa Don Casimiro, encargada de la obra, explicó que se había realizado una importante inversión para la puesta en marcha de este proyecto, creyendo que hoy ya se habilitaría finalmente el tren. Lo llamativo del caso es que Fepasa se había comprometido a inaugurar el tren ya el 8 de diciembre pasado, pero revió su postura tras un pedido del presidente de la república, Horacio Cartes, atendiendo a que coincidiría con la festividad de la Virgen de Caacupé.
En principio, debía estar en servicio un tren de industria holandesa compuesto de dos coches de 25 metros de largo, que pueden albergar a 150 personas en cada vagón. Su velocidad de desplazamiento de 50 km/h permitirá conectar ambas ciudades en cinco minutos.
CULPA A PODER JUDICIAL
Cerca de las 10:00 de este lunes se presentó en la estación de trenes de Encarnación el titular de Fepasa, Roberto Salinas, quien culpó al Poder Judicial de la situación y aseguró que el mismo presidente de la República está tratando intensamente de solucionar el problema.
Los problemas se habrían debido a la existencia de una orden de no innovar en el lugar, como consecuencia de un litigio entre Fepasa y Custodia S. A., lo que Salinas calificó como “un absurdo”. Si bien ambas empresas cuentan con algunos bienes en el lugar, todos se encuentran guardados y protegidos.
Esta situación deja con las manos atadas a quienes pretenden hacer que funcione el tren, pues el estado no puede disponer de un terreno que le pertenece.
Fuente: abc color
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