Sin embargo, para que los usuarios de una de las líneas más concurridas, deberán esperar hasta el año que viene para disfrutar del recambio total de formaciones.
El Gobierno compró 24 locomotoras diésel y 160 coches a China que presentan, además del cierre de puertas automatizado, una serie de innovaciones técnicas y particularidades como un sistema especial de freno a aire y accesos de los pasajeros sin escalerillas.
Pero, como las estaciones no están adaptadas, el Ministerio de Transporte, a cargo de Florencio Randazzo, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) inició un programa integral de modernización de las estaciones de la línea.
Las refacciones consisten en levantar unos 80 centímetros cada parada y también contemplan la elevación de techos, la instalación de nueva señalética, la colocación de barandas y rampas para discapacitados, el revestimiento de la fachada de la estación.
Según informó el organismo que conduce Ariel Franetovich, las primeras estaciones en ser reformadas fueron Retiro, Villa del Parque, Sáenz Peña y José C. Paz. De acuerdo a fuentes del sector, estas obras están en su etapa de finalización. Este primer tramo tuvo una inversión de 26 millones de pesos.
“Hubo algunos atrasos con las adjudicatarias pero esas obras van bien”, señalaron las fuentes.
Además, los maquinistas fueron recibiendo a lo largo de estos meses la capacitación necesaria para conducir las nuevas unidades.
Según contaron a LPO desde La Fraternidad, un grupo de trabajadores viajó a China para conocer los pormenores de las nuevas máquinas y luego comenzaron a capacitar al resto.
Obras y demoras
El inicio de las obras provocó cambios en el servicio. Por ejemplo, el servicio nocturno fue reducido y último tren desde Retiro hacia Pilar sale a las 22.22 en vez de la 1.30. Además, algunas formaciones llegan nada más que hasta Muñiz. Y desde Pilar hacia la Capital, la última formación sale a las 22.03.
De todos modos, no es el único inconveniente ya que durante el día, los usuarios también sufren el atraso o directamente la cancelación de los servicios lo que despierta, además de enojo, cierto desconcierto porque nadie puede calcular los tiempos de viaje.
En el Gobierno sostienen que para iniciar las obras había dos opciones: cerrar el ramal (como hizo Mauricio Macri con el subte A) durante unos 6 meses o hacer los trabajos con un servicio reducido.
Esta segunda opción hace que el plazo de obra se estire pero al menos el San Martín sigue funcionando. Además, prometen que con los nuevos trenes, las demoras pasarán a cero.
La etapa final
Pero para que los usuarios disfruten de la totalidad de los nuevos coches chinos habrá que esperar hasta el año que viene.
Por el momento, una formación adaptada recorre las primera cuatro estaciones refaccionadas mientras se esperan los trabajos en el resto de las 20 estaciones, que recién se completarían a fin de año. Esta nueva etapa demandará una inversión de 103 millones de pesos.
Recién cumplida esta etapa, el Gobierno comenzará a retirar las viejas formaciones. Según señalan fuentes del sector, los nuevos trenes recién estarían en condiciones de correr en abril de 2014.
