Mi cabeza no para un segundo recordando a José María Plaza, al Tío Coco que tanto luchó y que no pudo disfrutar de esta realidad y al Viejo Romano, entre otros tantos ferroviarios que, en marzo de 1993 vieron como se les escapaba un poquito de ellos mismo tras la… inexplicable cancelación de un servicio social vital para todo el interior del país, especialmente para las pequeñas localidades que, sin el servicio ferroviario se vieron más marginadas aún. Muchos tildarán la llegada como una cuestión política y, sin dudas lo es, pero si se ponen un segundo en la piel de quienes lucharon tanto tiempo por cumplir el objetivo del regreso del tren de pasajeros, entenderán lo mucho que significa. Valoremos y apoyemos esta iniciativa de nosotros depende…
Fuente: (Noticias de Rufino).
Fuente: (Noticias de Rufino).
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