La iniciativa fue defendida ayer por la presidenta de la Comisión de Transporte, María Eugenia Zamarreño, quien destacó que “el Estado puede gestionar en forma eficiente el servicio”. “Durante los últimos 50 años no se había comprado ningún vagón y ahora estamos ante un plan que prevé comprar 1500 vagones de última tecnología”, agregó el diputado de Nuevo Encuentro Carlos Heller. Si bien los legisladores de la oposición manifestaron su conformidad con el proyecto de ley, no dejaron de formular críticas al texto y al Gobierno. “Es sumamente débil en lo que hace al embate contra los actuales concesionarios, amén de que deja la puerta abierta a futuras concesiones o participaciones del capital privado. Es un disparate permitir que el sector privado pueda hacerse cargo (nuevamente) del control del tránsito ferroviario”, sostuvo Claudio Lozano (Unidad Popular).
En el artículo 1º, la iniciativa declara de interés público nacional la política de reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y de cargas, la renovación y el mejoramiento de la infraestructura y la incorporación de tecnología. “Se ha planteado como objetivo central lograr una red ferroviaria con logística plenamente integrada al circuito productivo regional y enlaces comerciales a los países limítrofes”, aseguran los fundamentos del texto. Hasta el momento, el Frente de Izquierda fue la única bancada opositora que anticipó su rechazo al proyecto oficial. “Se está actuando sobre las mismas bases sociales y económicas de fondo con que se han venido trabajando las cuestiones ferroviarias y garantizando la más absoluta impunidad de los sectores ferroviarios en el manejo de subsidios y cajas”, denunció Néstor Pitrola. El FIT invitó para hoy al Pollo Sobrero, en calidad de especialista en materia ferroviaria.
Fuente: Página12
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