martes, 5 de julio de 2016

Ofensiva para que la Provincia no se quede sin trenes

Con los servicios de Ferrobaires suspendidos por decisión de Vidal y los gremios en estado de alerta y sesión permanente, la empresa se sumerge en el colapso. Los nulos antecedentes de los directivos de la compañía

La abrupta decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de suspender todos los servicios de Ferrobaires, tras el accidente en Chacabuco que dejó más de 30 heridos, evidenció la crisis terminal por la que se encuentra pasando la compañía estatal, que mantiene como rehenes a los miles de bonaerenses que usan diariamente sus ferrocarriles.



Ante un estado de situación inquietante, los gremios se han manifestado en estado de alerta y sesión permanente, y junto a organizaciones de usuarios, piden por la vuelta del servicio y evitar que la Provincia se quede sin un medio de transporte de alcance popular.

La administración de Cambiemos tiene como lema la eficiencia y la gestión, y por el momento, esas son dos palabras que hoy en Ferrobaires brillan por su ausencia.

A través de un comunicado, la empresa blandió como recurso para tomar la resolución del parate ferroviario, que se iban a implementar las medidas necesarias para la “reactivación del servicio en condiciones óptimas”, normas que todavía no se han instrumentado, y tanto trabajadores como usuarios temen que tras ese tiempo se esconda un cierre definitivo de la compañía.

Trastorno mayúsculo

La falta de inversiones es una de las constantes de los últimos años en la firma ferroviaria, situación que Vidal en vez de cambiar aumentó a límites inimaginables. Mal estado de las vías, fallas en señalización y seguridad, irregularidades en las telecomunicaciones y durmientes en pésimo estado, son la imagen viva de la desinversión estatal en la empresa.

Desde el sector gremial, los choferes de La Fraternidad, la Unión Ferroviaria (UF), las Asociaciones de Señaleros Ferroviarios (ASFA) y el Personal de Dirección de Ferrocarriles

Argentinos (Apdfa) marchan por primera vez en muchos años todos juntos detrás del mismo reclamo, al creer que el accionar oficial oculta la especulación política y los deseos mezquinos de racionalizar los gastos del Estado, buscando la quiebra y la baja de persianas de Ferrobaires.

En diálogo con Hoy, el delegado de la UF, Edgardo Reynoso, señaló que “durante los años ’90, el menemismo buscó cerrar la firma o privatizarla, y ante la fuerte presión sindical y social se dio marcha atrás. Hoy, Ferrobaires luce un escenario desalentador, donde los rumores son muchos, lo que lleva a que trabajadores y usuarios intentemos frenar el desguace”.

Para el dirigente sindical “estamos planeando una serie de actividades públicas para evitar el ocaso de la empresa, como asambleas en los lugares de trabajo, distribución de material para concientizar a la población de la necesidad de contar con un tren eficiente y estatal, y reuniones en el parlamento provincial y nacional, que tiendan a terminar con el deseo de algunos funcionarios de dejar a la Provincia de Buenos Aires sin ferrocarriles”.

Incoherencia al mando

La disgregación que hay dentro de la empresa se da con autoridades que poco y nada saben de ferrocarriles. Según denuncian desde Apdfa, la compañía hoy es conducida por Fernando Dotti, un coronel retirado de Caballería, que ha admitido públicamente que “no entiende nada de

trenes”. A ello se le suma que a su equipo sumó gente sin actividad previa en la materia, la mayoría proveniente del ala militar, como son los casos de los coroneles retirados Federico Luis Mourglier como Coordinador del Ramal Brandsen – Mar del Plata; Juan Carlos Bertolini al frente del Área de Colaterales; Roque Arnaldo Díaz y Armando César Ávalos en Compras, y Raúl Alfonso en Combustible.

También se designó al exsubcomisario de la Bonaerense Daniel Eduardo Álvarez como director del área de Seguridad y se llegó incluso al ridículo de nombrar a cargo de Recursos Humanos a Ricardo Burgos, un exacomodador de esquíes en el Park Hyatt Resort y Spa en Colorado, Estados Unidos.

“En Ferrobaires ya no queda nada en pie” - Por Norberto Rosendo (Presidente de la Comisión Nacional Salvemos al Tren (CNST) - Especial para Hoy

En los últimos años se comieron todo lo que había en Ferrobaires, no queda nada en pie. En vez de levantar la empresa, la administración de Vidal se empecina en cometer los mismos errores del menemismo que pueden llevar a la empresa al desastre.

La empresa hoy está muerta y enterrada, con material rodante deficitario y deteriorado, vías en pésimas condiciones, durmientes destrozados, señalamiento en deplorable estado, vagones sin ninguna clase de seguridad para los pasajeros, fallas en las telecomunicaciones y nula inversión en las tareas de mantenimiento.

Esta gestión, con buenas palabras y mucha parafernalia detrás, vino con un discurso y hace todo lo contrario. Con el asunto de la herencia, sacaron los servicios que cubría Ferrobaires y nos terminamos quedando sin nada, sumergiéndonos en un desastre mayúsculo.

Fuente: Diario HOY

2 comentarios:

  1. Yo después de haber viajado en Ferrobaires, y aclarando que soy un defensor de los ferrocarriles, debo decir que me alegra que ésta empresa desaparezca.

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  2. Si hay alguien capaz de reflotar Ferrobaires es alguien oriundo de Bahia Blanca que ahora vive en Castelar y se llama DARIO MUNICOY SERIA LARGO CITAR SUS ANTECEDENTES creo que ahora esta en una comosion de coordinadores de trenes de pasajeros de larga distancia en la region noroeste

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