Informó el portal web La Tecla, que como una turba iracunda, en los últimos días, distintos intendentes que se ven afectados por el parate en los ramales que comprenden a sus partidos salieron a levantar la voz para que se restablezcan los servicios. Desde los más efusivos hasta los más moderados fueron varios los que hicieron escuchar sus argumentos y le metieron fichas a la "cuestión ferroviaria".
En la provincia de Buenos Aires, el no restablecimiento de los servicios de distintas empresas y ramales afecta a 99 parajes, entre ciudades cabecera y otras localidades. El choque del tren que unía a Junín con Capital Federal el 30 de junio de este año, a la altura de Rawson (Chacabuco), fue la gota que rebasó el vaso, y la que llevó a la gobernadora bonaerense a tomar la determinación crucial: suspender totalmente los servicios de la empresa Ferrobaires para entregársela al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.
La sección electoral más afectada por esta problemática es la Cuarta, ya que está comprendido un tercio del total de las ciudades por las que debiera pasar el tren y no lo hace. El punto clave, y de mayor conflicto, es la localidad ferroviaria de Mechita, que comparten dos distritos: Bragado y Alberti. En ese punto geográfico, sesenta familias dependen de la industria de los ferrocarriles y, por ende, de la vuelta del tren.
Allí también hay intereses políticos en juego, debido a que ambos distritos tienen diferencias partidarias: Vicente Gatica (Cambiemos) lleva las riendas de Bragado, mientras que Germán Lago (FpV) hace lo propio en Alberti. A mediados de abril de este año, Lago propuso acercar a la empresa mexicana Ferrovías del Baijo S.A., que estaba predispuesta a invertir en el arreglo de las vías; se ofreció como mediador y quedó a la espera de un guiño de Vidal. Pero la habilitación nunca llegó. El jefe comunal bragadense, Vicente Gatica, habló con La Tecla y quebró una lanza por la gobernadora bonaerense.
"No tenemos información que nos diga que el gobierno no va a recuperar el tren", señaló. Además, sostuvo: "Me parece muy bien que Vidal haya tomado la decisión de parar y evaluar la situación; la gente necesita llegar segura a Capital Federal". También criticó, por exceso de demagogia, a aquellos referentes peronistas. "Algunos ex y actuales intendentes quieren agarrarse de la cultura ferroviaria para usarla políticamente.
Lo cierto es que las vías se están arreglando", sentenció. Quien no opina como Gatica es su par de 25 de Mayo, Hernán Ralinqueo. "Yo veo muy lento el proceso de reestructuración de los servicios", señaló el kirchnerista. Para el jefe comunal, al Ejecutivo provincial se le fue la mano, ya que "post accidente de Ferrobaires en Chacabuco, cortaron ramales que no tenían problema alguno sin discriminación". Algo similar opinó Pablo Zurro. El intendente FpV de Pehuajó tiró la bronca por una decisión que vino de arriba: Mauricio Macri le dio de baja un crédito del BID por $ 7.500.000. "Con el proyecto de país neoliberal que tiene Cambiemos no creo que vuelvan los trenes; porque si me dan de baja una obra para refaccionar la estación de tren, que ya estaba licitada vía crédito de una entidad extranjera, imagínate qué lejos estamos de que se restablezcan los servicios", apuntó el pehuajense a La Tecla.
A 470 kilómetros de distancia, otro intendente afectado por el cierre del servicio fue Javier Gastón (Chascomús). Allí no operaba Ferrobaires, sino Trenes Argentinos, dependientes del Ministerio de Transporte de la Nación. El ramal que se había reinaugurado en diciembre del 2014 fue suspendido por tiempo indeterminado por los mismos motivos: falta de seguridad. "Dietrich plantea que tiene la intención que para el inicio de la temporada de verano, el tren a Mar del Plata va a estar funcionando, pero yo lo veo muy difícil", confesó Gastón a La Tecla.
"Sería escupir para arriba no poder fortalecer el servicio de pasajeros", sostuvo el massista, y agregó: "No creo que sean tan ciegos de no ver la importancia política y estratégica de tener un tren en condiciones para todos los bonaerenses". Desde General Viamonte, los que chillaron fueron los peronistas. La candidata que disputó la intendencia en el 2015, Viviana Guzzo, aseguró que esa ciudad "no está dentro de las prioridades de los trenes que van a circular".
"Quedamos aislados", sostuvo la referente del PJ local, y acusó discriminación política, ya que el gobierno bonaerense "tiene preferencia por restablecer servicios en Mar del Plata, Junín y Bahía Blanca, que son tres distritos PRO". Como sea, -versiones más, versiones menos- post diciembre del 2015, las ciudades bonaerenses por las que ha dejado de pasar el tren se han multiplicado. Los 180 días de plazos fijados en el acuerdo del traspaso de Ferrobaires de la órbita provincial a la nacional promedia la mitad de la espera y, conforme pasa el tiempo, la presión aumenta. Vidal le pasó la pelota a Nación y Macri aceptó que el ministro de Transporte se haga cargo de los trenes en la Provincia. ¿Podrá Dietrich cumplir con las expectativas de los intendentes?
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