Los 70.000 usuarios que a diario utilizaban el ferrocarril Roca hasta Constitución deberán seguir esperando, no solo para ver entrar las formaciones eléctricas a 1 y 44, sino también para que estas lleguen a la estación de City Bell.
Este tramo, que ya lleva más de 18 meses paralizado e iba a ser inaugurado el sábado 11 de marzo, sumó ahora un obstáculo judicial. Sucede que, a través de una medida cautelar, el padre de una alumna que asiste a un colegio lindero a la Estación Pereyra reclamó que las nuevas formaciones no circulen “hasta que se realicen las obras que garanticen la vida e integridad física” de la comunidad educativa.
Este nuevo reclamo apunta contra la decisión del Ministerio de Transporte de la Nación de inaugurar el trayecto hasta City Bell sin paradas intermedias, la cual semanas atrás había motivado los piquetes protagonizados por vecinos de Hudson y Pereyra. Para los frentistas en conflicto, el apuro del Gobierno por finalizar las demoradas obras no solo implicaría su “aislamiento” sino también un “atentado” contra su seguridad.
“De correr las nuevas formaciones eléctricas, lo harían con mayor frecuencia, y al no parar en la Estación Pereyra pasarían a mayor velocidad. La vida de nuestros hijos es lo que esta negligencia pone en peligro”, acusó el vecino de Villa Elisa, Roberto Anselmino, ante el Juzgado Federal de Quilmes.
Ante este obstáculo imprevisto por la administración nacional, los platenses deberán seguir aguardando el tren de las mil promesas, que todavía se encuentra a más de 33 km de nuestra ciudad.
Es que la nueva demora en la extensión del Roca hasta City Bell implica que los pasajeros continúen con la odisea cotidiana de enfrentar largas colas para subirse a los congestionados micros que, desde 1 y 44, los llevan hasta Berazategui, donde hacen el transbordo diario hacia Constitución.
Fuente: — Diario HOY (@diariohoynet) 23 de marzo de 2017
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