El exceso de velocidad del tren Alvia Madrid-Ferrol siniestrado en las inmediaciones de Santiago de Compostela es una de las primeras hipótesis sobre las causas del accidente, en el que han muerto al menos 56 personas, según fuentes de la investigación.
Las mismas fuentes han aclarado, no obstante, que la Policía y técnicos de infraestructuras ferroviarias trabajan en el lugar para intentar obtener las primeras pruebas de si esta ha sido la causa del accidente o el mismo se ha producido por otros motivos.
Fuentes de Renfe han confirmado que el tren llevaba cinco minutos de retraso, si bien han precisado que una horquilla de cinco minutos, de retraso o de adelanto, es bastante habitual en los servicios por lo que no han querido vincularlo a cuál haya podido ser la causa del accidente.
El accidente, además de uno de los más graves de las últimas décadas, tiene una singularidad: es el primero que se produce sobre las vías de alta velocidad. El tren que ha descarrilado es el Alvia 151, un tipo de tren que utiliza las mismas vías que el AVE.
El punto en el que se ha producido el siniestro fue calificado como "una curva difícil" por los técnicos de Fomento en la inauguración de este tramo que une Ourense con Santiago de Compostela. Dicha curva está limitada a 80 kilómetros por hora, según recoge el 'Faro de Vigo'. Por tanto, el tren debía ir a una velocidad entre los 75 y los 80 kilómetros por hora, según los protocolos del AVE, informa Pedro Blasco.
Un especialista que conoce estos trenes explicó a ELMUNDO.es que el tren sale de Orense a una velocidad de 110 kilómetros por hora para alcanzar hasta los 220 kilómetros hasta el kilómetro 84 después de salir de Orense donde debe reducir a 80 kilómetros y posteriormente a 75 hasta lograr el frenado total en Santiago.
Varios especialistas ferroviarios han explicado a este diario de que la vía acababa de ser renovada recientemente y que tanto el tren como las vías están preparados para alcanzar una velocidad de 220 kilómetros hora.
El maquinista no puede entrar a la velocidad que quiere sino que tiene unos topes que no puede superar según los tramos.
El tren es conocido como "híbrido", es decir, puede tener tracción eléctrica y diésel y está adaptado para circular por la vía de Renfe, más ancha que la del resto de Europa, y la Internacional. El accidente se ha producido en una zona de ancho Renfe, pero con tecnología AVE.
Este sistema está situado en la máquina. Igualmente, en estas cintas queda grabada cualquier incidencia que se haya podido producir, así como el posible exceso de velocidad.
Las mismas fuentes han aclarado, no obstante, que la Policía y técnicos de infraestructuras ferroviarias trabajan en el lugar para intentar obtener las primeras pruebas de si esta ha sido la causa del accidente o el mismo se ha producido por otros motivos.
Fuentes de Renfe han confirmado que el tren llevaba cinco minutos de retraso, si bien han precisado que una horquilla de cinco minutos, de retraso o de adelanto, es bastante habitual en los servicios por lo que no han querido vincularlo a cuál haya podido ser la causa del accidente.
El accidente, además de uno de los más graves de las últimas décadas, tiene una singularidad: es el primero que se produce sobre las vías de alta velocidad. El tren que ha descarrilado es el Alvia 151, un tipo de tren que utiliza las mismas vías que el AVE.
El punto en el que se ha producido el siniestro fue calificado como "una curva difícil" por los técnicos de Fomento en la inauguración de este tramo que une Ourense con Santiago de Compostela. Dicha curva está limitada a 80 kilómetros por hora, según recoge el 'Faro de Vigo'. Por tanto, el tren debía ir a una velocidad entre los 75 y los 80 kilómetros por hora, según los protocolos del AVE, informa Pedro Blasco.
Un especialista que conoce estos trenes explicó a ELMUNDO.es que el tren sale de Orense a una velocidad de 110 kilómetros por hora para alcanzar hasta los 220 kilómetros hasta el kilómetro 84 después de salir de Orense donde debe reducir a 80 kilómetros y posteriormente a 75 hasta lograr el frenado total en Santiago.
Varios especialistas ferroviarios han explicado a este diario de que la vía acababa de ser renovada recientemente y que tanto el tren como las vías están preparados para alcanzar una velocidad de 220 kilómetros hora.
El maquinista no puede entrar a la velocidad que quiere sino que tiene unos topes que no puede superar según los tramos.
El tren es conocido como "híbrido", es decir, puede tener tracción eléctrica y diésel y está adaptado para circular por la vía de Renfe, más ancha que la del resto de Europa, y la Internacional. El accidente se ha producido en una zona de ancho Renfe, pero con tecnología AVE.
Se busca el 'teloc'
Técnicos de Renfe buscaban a primeras horas de la noche el 'teloc', la caja negra del tren, donde quedan registradas las velocidades del tren.Este sistema está situado en la máquina. Igualmente, en estas cintas queda grabada cualquier incidencia que se haya podido producir, así como el posible exceso de velocidad.
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