En medio de la polémica por el subte, el Gobierno porteño compra 73 vagones

Se trata de formaciones usadas con 14 años de antigüedad del Metro de Madrid, que costarán cerca de 28 millones de euros. Cuentan con caja negra, aire acondicionado y calefacción.

En medio de la polémica por las dos nuevas estaciones de la Línea B, y a través del titular de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, el Gobierno porteño anunció este lunes la compra de 73 coches para dicha línea. La adquisición, que significa una incorporación de 12 formaciones –son de 6 vagones-, se realizó por un total de 27.944.400 euros.

Los nuevos coches, que hasta hace poco funcionaban en el Metro de Madrid, son de la empresa CAF y cuentan con caja negra, aire acondicionado y calefacción, y control de cierre de puerta, entre otros detalles. La empresa española informó que la venta "de trenes en muy buen estado" se produce porque los reemplazará por otros más modernos.

Estos nuevos coches –que se suman a los 36 de la serie 5000 que Sbase le había comprado al Metro de Madrid hace poco más de un año- son de la serie 6000, y tienen una antigüedad de 14 años –la antigüedad promedio del subte de Buenos Aires es de más de 40.

Esta compra –cuyo costo unitario por cada coche con repuestos fue de 382.800 euros- se suma a las anteriores incorporaciones. Hace pocos meses, el Gobierno porteño anunció emisión de deuda por 216 millones de dórales para hacerse de 120 vagones de la empresa brasileña Alstom para la Línea H, es decir, 1.800.000 dólares por coche. También se habían incorporado 36 vagones del Metro de Madrid por una suma cercana a los 200 mil euros por cada coche, y una licitación adjudicada a la empresa china CITIC por 105 vagones a razón de 1.740.000 dólares cada uno. Y una incorporación de 18 vagones japoneses usados de Mitsubishi para la Línea C con un valor de 560 mil dólares cada uno.

Desde Sbase explicaron a minutouno.com que la dispersión de precios se debe al tipo de vagón y al grado de uso de la formación. Además, destacaron que esta nueva compra es una oportunidad.

Piccardo agregó que "la incorporación de material rodante también es fundamental para renovar la flota de la línea B, de los coches Mitsubishi, que tienen 60 años de antigüedad, otra vez poniendo prioridad en la seguridad de los pasajeros".

Los nuevos vagones tienen cuatro puertas por costado para acceso de los pasajeros, del tipo desplazable y con accionamiento mediante motores eléctricos con un control con microprocesador que evita la posibilidad de accidentes. Los coches tendrán una capacidad máxima aproximada de 190 pasajeros y tienen un diseño "anti trepada" en caso de impacto, para que ningún coche se superponga al otro.