Schiavi denunció al juez Bonadio por destrucción de prueba

El ex funcionario acusó al magistrado por la pérdida de "remanentes de sangre y orina" extraídos al motorman Marcos Córdoba, quien conducía el tren que provocó la denominada "tragedia de Once", lo que podía demostrar que había ingerido alcohol.

En una causa que quedó radicada ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, el ex funcionario afirmó que "es gravísimo que se haya destruido, perdido y/o dejado de conservar, debido a que estas muestras eran de gran utilidad para la instrucción suplementaria y el debate oral" en el que se ventilará el siniestro que provocó 51 muertes.

"Preservar tales muestras era un deber inexcusable de la instrucción judicial conducida por el juez Bonadio, no sólo para esclarecer debidamente el hecho sino para respetar el derecho de defensa en juicio de las partes sometidas a proceso", para juzgar a los responsables del siniestro el 22 de febrero de 2012.

Según la presentación del abogado Claudio Lamela, defensor de Schiavi, cuando ocurrió la tragedia Córdoba fue sometido a un análisis toxicológico que tenía 13 miligramos de alcohol por decilitro, pero una contraprueba indicó que ese guarismo "equivalía a cero por estar debajo del umbral de sensibilidad del método empleado".

En la denuncia se señala que quedó un "remanente" de las muestras, sobre el cual pidió un nuevo examen para ser utilizado como prueba en el juicio, pero el Tribunal Oral en lo Federal Dos -ante el que se ventilará la causa en debate oral y público- informó que las muestras que quedaron de sangre y orina “han sido destruidas".

Schiavi indicó que "de aceptarse que realmente había 13 mg/dl en la sangre del motorman Córdoba a la hora en que le fue extraída la muestra de sangre, mediante una fórmula matemática conocida como de Widmark, puede llegar a estimarse científicamente que de seguro el mencionado poseía una cantidad de alcohol significativamente mayor a la hora en que se produjo el choque del tren".

“Con una proporción de alcohol de 15 mg/dl en sangre ya disminuyen los reflejos, con 20 mg/dl falta capacidad para apreciar las distancias, con 30 mg/dl se registran trastornos motores y euforia, desinhibición, y perturbaciones leves en la conducta, con 50 mg/dl aumenta el tiempo de respuesta y ya con 80 mg/dl se pasa a comportamientos de confusión, desorientación e incoordinación", subrayó.

Fuente: Minutouno.com