"Se trata de una campaña difamatoria que estigmatiza a los trabajadores por los graves problemas que hay en los subtes que son en realidad por falta de inversión, mantenimiento e interés en ofrecer un servicio apropiado a los pasajeros", dijo Roberto Pianelli, titular de la organización en una conferencia de prensa convocada este mediodía.
En los últimos dos años hubo cuatro muertes de trabajadores y cuatro accidentes que dejaron a otros trabajadores con secuelas.
Según el representante gremial, que llamó "siniestros" y no "accidentes" a estos hechos, "los problemas del subte se podrían evitar si Metrovías respetara las normas de seguridad, y Sbase controlara a la empresa que es su obligación".
Pianelli precisó que las cuatro muertes se produjeron por descargas eléctricas de alto voltaje, con excepción de la última, que ocurrió cuando una formación arrolló a un trabajador que relizaba tareas de limpieza, el último 28 de septiembre.
"Sergio Reyes no había contado con la capacitación apropiada para su función. Tenía 40 años y cuatro hijos y este era su primer empleo en blanco", detalló Pianelli.
El metrodelegado Claudio Dellecarbonada denunció que "la empresa Y Sbase buscan responsabilizar a los trabajadores en vez de hacerse cargo de su obligación, que es ofrecer un buen servicio".
"Les pedimos a los pasajeros que no hagan caso a esta campaña contra los trabajadores que esconde en realidad el verdadero problema de los subtes: falta de inversión, y mantenimiento", sostuvo Dellecarbonada.
Pianelli señaló que el el 90% de los problemas (siniestros, desperfectos y demoras) ocurren por falta de trenes, que debieron agregar cuando habilitaron más estaciones.
La puesta en funcionamiento de cuatro nuevas estaciones (dos en la Línea B y dos en la A) trajo a cada una 40.000 pasajeros más; sin embargo, la línea B tiene la misma cantidad de coches y en la A hay 15 trenes cuando debería haber 26.
"La compra escandalosa de los trenes a Madrid, que solo les servía para probar explosivos y que a nosotros nos costó mucho poner en condiciones, es solo un ejemplo de la falta de interés de este gobierno en hacer del subte un servicio de calidad", dijo.
En el 2000, la Línea A tenía 14 trenes; hoy con cuatro estaciones más debería tener 26 trenes y hay entre 15 y 17 trenes en las horas pico (nueve de origen chino y el resto marca Fiat -que eran viejos ya cuando funcionaban para la Línea D-).
En tanto, la Línea B conserva la misma cantidad de formaciones que en 2000, un total de 18 trenes, "pero como se rompen ya que fueron comprados en desuso, el viernes por ejemplo anduvieron 15", denunciaron los Metrodelegados.
Los trabajadores, que estuvieron acompañados durante la conferencia de prensa por Hugo Yasky -secretario genreal de CTA- y Eduardo López, titular de Ute- Ctera, criticaron una encuesta encargada por el gobierno de Mauricio Macri a los pasajeros "que dirige las preguntas a endilgarle la responsabilidad de los problemas a los trabajadores", y estudian denunciar ese relevamiento ante la OIT.
La encuesta fue cuestionada también por la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires por "tendenciosa y metodológicamente invalida".
Fuente: Telam
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