Mientras en el predio del Apeadero Sur (San Martín y Batlle y Ordóñez) resuenan los primeros martillazos que preanuncian las obras que le darán a Rosario la nueva estación terminal del tren que rehabilite el corredor con Buenos Aires, se están definiendo puntos fundamentales como la relocalización de unas veinte familias que llevan años de ellas algunas, décadas, habitando el sector.
A metros del vallado detrás del cual comenzará a erigirse el nuevo edificio que sustituirá al apeadero los vecinos afectados esperan tener en breve una definición de parte del municipio sobre el lugar en el que serán reubicados. Para ello, tuvieron una reunión en el Concejo Municipal y reclaman un nuevo encuentro con directivos del Servicio Público de la Vivienda (SPV).
“Sabíamos que estábamos en terrenos fiscales, pero después de tantos años pensábamos que nos íbamos a poder quedar aquí. No vamos a regalar el esfuerzo que hicimos al construir nuestras casas, así que esperamos que nos den información cuanto antes porque ya tenemos toda la zona vallada y aún no sabemos dónde nos iremos”, expresó José Luis Molinari, uno de los vecinos implicados.
“EN QUINCE O VEINTE DÍAS”
Al respecto, Raúl Álvarez, presidente del SPV, explicó a periodistas de El Ciudadano que “ya está casi todo listo para relocalizar a las familias que viven en la zona del apeadero”. “Así que el fin de semana, o la semana próxima, nos reuniremos con ellos para darles mayor información”, precisó el funcionario.
Según mencionó, “ya está definido el terreno donde se construirán las nuevas viviendas”, pero prefirió mantener reserva sobre su ubicación exacta dado que de trascender “puede haber algún riesgo” de toma u ocupación indebida por terceros y se quiere evitar ese tipo de inconvenientes”.
Álvarez se limitó a decir que el lugar asignado está “a pocas cuadras de lugar que hoy habitan” quienes deben ser trasladados para despejar el área sobre la que se extenderá la nueva estación ferroviaria.
Desde el municipio informaron que son doce las familias que serán reubicadas, lo que no deja de sorprender a Molinari.
“Tras la reunión junto a la comisión de Planeamiento del Concejo se habló de once familias que estamos en el apeadero y seis más. No sé de dónde salieron estas otras, pero bueno, se habla de casi veinte familias a trasladar”, explicó.
Sobre el nuevo terreno, Molinari recordó que les habían propuesto mudarse a un edificio del Sindicato de la Carne que está deshabitado pero él y sus vecinos se negaron: “Queremos una casa, como la que tenemos; no vivir juntos en un mismo edificio”.
PASO A PASO
Álvarez detalló que se espera que “completados los trámites de la licitación den comienzo las obras de construcción de la nueva terminal”.
“Allí nosotros estaríamos acordando con las familias afectadas las primeras etapas de la relocalización”, indicó. Mientras tanto, agregó que “los vecinos afectados recibirán un subsidio, por única vez, para alquilar por la zona”. Para ello se puso en acción al equipo del SPV que desde hace días está trabajando junto a los vecinos en la búsqueda de un inmueble al cual mudarse transitoriamente, aunque otros vecinos ya han visto un espacio por sus propios medios. “En estos casos siempre el equipo del SPV ayuda a los damnificados a encontrar un nuevo lugar. Nunca los dejamos a la deriva porque sabemos que los precios y los tiempos son acotados”, reconoció el funcionario.
En la dependencia que dirige estiman que las viviendas a levantar para sustituir a las que hoy ocupan las familias a reubicar tendrían un costo de 200 mil pesos, y que el tiempo que demande terminarlas “no sería mayor de un año”.
Fuente: El Ciudadano
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