La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó la estación Villa Luro para la puesta en marcha de los nuevos trenes de la línea Sarmiento. Tienen un sistema de frenado automático y alcanzan los 100 km/h. Los 300 mil pasajeros que usan el servicio a diario verán que la frecuencia bajará de 15 a 10 minutos.
“Los trenes totalmente modernos están con nosotros. Estamos con estos trenes que son casi aviones porque desde los sistemas de seguridad, el sistema de autofrenado está directamente vinculado con todo el sistema de señalización y es lo más ultra técnico del mundo”. Con estas palabras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró siete formaciones nuevas que comenzarán a funcionar hoy en la ex línea Sarmiento. Se trata de las formaciones que el gobierno nacional mandó a fabricar en China el año pasado y el objetivo es que la flota esté renovada por completo para mediados de septiembre.
“Hoy pusimos sobre las vías estas primeras siete formaciones que van a implicar que, de cada tres formaciones, una va a ser moderna”, indicó la Presidenta desde la estación de Villa Luro.
Y explicó: “El sistema de frenado no depende del motorman solamente. Como la locomotora esta conectada con el sistema de señalización en todo momento, el tren se frena automáticamente sin la intervención del motorman”.
La mandataria indicó que “hasta ayer podían viajar 241.000 pasajeros y a partir de hoy viajan 399.000 pasajeros. Y cuando estén las otras formaciones el próximo 15 de septiembre, vamos a tener una capacidad de transporte de casi 480.000 pasajeros”.
“El sistema de cerrado es de absoluta seguridad. Nadie va a poder viajar colgado del tren porque el tren no arranca hasta que las puertas estén cerradas. Es un salto cualitativo sin precedentes”, remarcó.
Cristina sostuvo que la inversión puesta en la ex línea Sarmiento asciende a los 1200 millones de dólares y destacó el sistema de cámaras que se implementará en las formaciones. “El motorman va a poder ver desde su cabina lo que sucede en cada vagón. Y los que viajan van a estar pudiendo saber que esta haciendo el motorman. Si todos nos cuidamos entre todos, la cosa funciona mucho mejor”, subrayó.
El 16 de enero de 2013, desde la cartera de Transporte se contrató a la empresa china CSR Sifang para la construcción de 709 nuevos vagones, con los que se armarían 25 trenes para la línea Sarmiento, 30 para la Mitre y el resto para la Roca. "Todavía la gente viaja mal y esto tiene que ver con resolver algunas de las materias pendientes de nuestro gobierno", había dicho el ministro al viajar a la sucursal de la empresa, en la ciudad de Qingdao.
Las formaciones viejas del Sarmiento datan de 1961. De las nuevas, con nueve coches cada una, 17 ya llegaron al país y hoy comenzarán a funcionar seis de ellas, más la de reserva. La primera de la tanda llegó al país en febrero y se usó para realizar las pruebas de adaptación. Hasta ayer, el servicio de esa línea era de 12 formaciones de ocho coches cada una. El anuncio indica que a partir de hoy funcionarán diez de esos trenes viejos, sumados a los siete que se incorporan. El resto se irá sumando de manera paulatina hasta renovar la flota por completo.
Cristina: "Hasta ayer podían viajar 241.000 pasajeros y a partir de hoy viajan 399.000 pasajeros"
Mientras los trenes viejos llegan a una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora, los nuevos alcanzan los 100 km/h. Están equipados con frenos ABS y un sistema de frenado automático conectado al sistema de señalamiento de la línea. Ese sistema se denomina "stop train" y, como lo indica su nombre en inglés, detiene la formación cuando no se responde a las señales de peligro. Incluye un sistema de antiacaballamiento de origen sueco y uno que impide que el tren arranque si sus puertas no cierran. Se trata de trenes con aire acondicionado frío-calor y un sistema electrónico auditivo y visual de información al pasajero. Cada coche tiene 64 asientos ergonómicos y puede transportar 250 pasajeros, excepto los furgones con lugar para bicicletas. La cabina del motorman es vidriada.
Brigada antivandalismo
Desde la semana pasada, en las viejas formaciones del Sarmiento hay "brigadas antivandalismo" compuestas por personal de seguridad privada que depende del Ministerio del Interior, para prevenir pintadas.
Además, la Legislatura porteña modificó el artículo 80 del Código Contravencional y estableció que dañar bienes del Estado o fachadas tendrá una sanción de 200 a 3000 pesos o de uno a 15 días de trabajos de utilidad pública. La pena será el doble cuando se trate de estatuas, monumentos, templos religiosos, establecimientos educativos y hospitalarios. Se agregaron las estaciones y los vagones de subtes o trenes.
El tema había generado polémica cuando el gobierno nacional denunció por "daños y perjuicios" a los padres de un menor de edad que pintó tres grafitis en un tren nuevo, expuesto en Puerto Madero.
Fuente: Infonews.com
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