La acción de protesta ha provocado importantes problemas circulatorios, ya que estos trenes suelen transportar cada día a 2,9 millones de pasajeros.
A primera hora de la mañana las retenciones de tráfico en la ciudad alcanzaban los 88 kilómetros, según la Compañía de Ingeniería de Tráfico (CET, por sus siglas en portugués), que ha destacado que se trata de una cifra habitual en hora punta y que la huelga, por el momento, no se ha dejado notar especialmente en el tráfico.
Las líneas de metro funcionan con normalidad y han absorbido a parte de los pasajeros de tren, y además se han dispuesto autobuses extra, según informa la prensa local.
El secretario de Transportes Metropolitanos del Gobierno de São Paulo, Clodoaldo Pelissioni, cree que estos refuerzos han ayudado a paliar las incidencias, y que la cifra real de afectados directamente por la huelga rondaría el medio millón de personas.
Al margen de las molestias ocasionadas, por ahora solo se ha producido un incidente alrededor de las nueve de la mañana cuando un usuario incitó a otros pasajeros a apedrear la estación de tren Francisco Morato, lo que provocó su detención por los vigilantes de seguridad.
El sindicato convocante de la huelga pide un aumento salarial del 9,29% y un ajuste al alza de otros beneficios, como el tique de comidas y las ayudas para la maternidad, mientras la empresa alega que ha ofrecido dos opciones, con aumentos en el salario base y en los complementos y que las dos propuestas han sido rechazadas.
Fuente: SputnikMundo.com
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