El delegado explicó que "los frenos vienen pre-regulados de fabrica y la regulación final la hacen los técnicos de Brasil, que tuvieron que venir a los talleres de Castelar".
En declaraciones a Télam, Barberán contó además que "cuando sale de acá (talleres de EmFer) un coche tiene que ser aprobado por los inspectores de la UGOMS y la CNRT para que esté todo aprobado y para que nosotros podamos cobrar el trabajo que se hizo acá".