domingo, 20 de octubre de 2013

VIDEO: Cómo fue el momento del choque del tren Sarmiento en Once

BERNI: "Cerca de las elecciones, siempre pasan cosas que son difíciles de explicar"

El secretario de Seguridad dijo que "antes de las elecciones siempre pasan cosas que dejan dudas" y criticó al gremio de maquinistas por considerar que "se resiste permanentemente a colaborar para la seguridad de los pasajeros".

Por: INFOnews

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, se refirió hoy al accidente de ayer en la estación de Once, opinó que "antes de las elecciones siempre pasan cosas que dejan dudas" y criticó al gremio de maquinistas por tener "una resistencia permanente cada vez que se intenta generar una acción en beneficio de la seguridad", como en el caso de la instalación de cámaras en las cabinas.

"Mi abuelo decía: 'No creo en las brujas, pero que las hay, las hay'. Antes de las elecciones siempre pasan cosas que dejan dudas. No digo que este haya sido el caso, pero no sé, siempre ocurren cosas que después lleva tiempo explicar", señalo Berni en el programa El fin de la metáfora, de radio Nacional Rock.

Consultado sobre la hipótesis del sabotaje, el funcionario indicó: "No descarto nada, pero esa es una respuesta que escapa a nuestro conocimiento, es una tarea que debe dilucidar el juez (Ariel Lijo) que está a cargo de la investigación".

Si bien evitó cargar las tintas sobre el motorman, Julio Benitez, el funcionario sí criticó en duros términos al sindicato de los maquinistas: "Hay una cuestión muy objetiva, que es la que tiene que ver con los disgustos que este gremio le está dando al ministro de Transporte (Florencio Randazzo)".

En ese sentido, el secretario de Seguridad recordó "el problema que se generó por la instalación de cámaras en las cabinas de los conductores" y subrayó que el gremio "tiene una resistencia permanente cada vez que se intenta generar una acción en beneficio de la seguridad". "En vez de colaborar y aceptar las medidas de de seguridad, siempre hay una clara resistencia. Sera el juez que tendra que investigar", concluyó.

Tres años sin Mariano Ferreyra

El joven militante tendría hoy 26 años de no haber sido asesinado de un tiro en el pecho, disparado por una patota de la Unión Ferroviaria durante una marcha en reclamo del pase a planta permanente de los tercerizados. José Pedraza recibió 15 años de cárcel por el caso.
Por: INFOnews

La movilización por os trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca fue la última pelea que dio Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero que fue asesinado el mediodía del 20 de octubre de 2010. Según dictaminó la Justicia y en base a múltiples testimonios y una investigación exaustiva, una patota armada bajo las órdenes de la Unión Ferroviaria frenó a los tiros el corte de vías. Uno de esos disparos lo recibió en el pecho el propio Mariano.



La complicidad de los hechos corrió por parte de policías de la Comisaría 30 de la Federal. El principal responsable de la matanza es el vitalicio dirigente sindical José Pedraza, que hoy purga su condena en una cárcel.
A dos años y medio de cometido el crimen, el caso finalmente llegó a juicio oral y obtuvo una sentencia histórica. El veredicto incluyó a la patota y a los policías implicados: un total de 14 condenas y tres absoluciones.

"Fue Pedraza", decían las remeras negras y rojas del caluroso 19 de abril último, cuando el Tribunal Oral Criminal Nº 21 lo confirmó: el líder de la Unión Ferroviaria recibió 15 años de prisión.

Desde el inicio de la instrucción, el sindicato intentó frenar el avance de la investigación. Una semana después del asesinato, cuatro personas bajaron de un auto con patente falsa frente a la Fiscalía Nº4, en Paraguay al 1500. “Ese día estaban velando a Néstor Kirchner. Eran las diez de la noche y los cuatro tipos quisieron entrar en la fiscalía. Yo estaba sola y lo llamé a Julio Alak”, contó al portal Infojus Noticias la fiscal Cristina Caamaño.

El Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos (aún no se habían desdoblado los ministerios), atendió el celular en las escalinatas de la Casa Rosada. Estaba entrando al velorio del expresidente. “’Ya mismo te mando a la policía’ me dijo el Ministro. Desde ese día estuve con custodia”, recordó Caamaño.

Más adelante, Pedraza llevaría adelante otras estrategias para desvincularse del crimen. “Durante el juicio amenazaron testigos, quisieron coimear jueces y adulterar una prueba pero la Justicia accionó de manera positiva”, explicó el abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que fue querellante en el juicio, Maximiliano Medina.

Octavio Aráoz de Lamadrid había sido secretario de Eduardo Riggi en la Cámara de Casación. Era el juez al que apuntaban coimear. Riggi era un viejo conocido de Pedraza. En uno de los allanamientos a las oficinas del líder de la UF encontraron una agenda de 400 contactos tipeados a máquina. El único teléfono de un juez que había en esa lista era el de Riggi.

El soborno al juez nunca llegó a concretarse. Con el seguimiento de las escuchas, los investigadores atraparon al ex contador de la UF en el momento en que llegaba al estudio del ex juez Aráoz de Lamadrid con 50 mil dólares recién sacados de una caja de seguridad de la sucursal Montserrat del Banco Galicia. Los “verdes” estaban ordenados en cinco fajos de cien billetes de cien dólares, en un sobre marrón rotulado “Octavio”.

La causa por las coimas espera una elevación a juicio para este año. En el banquillo de los acusados estarán Pedraza; su ex contador, Angel Stafforini, el ex juez federal Aráoz de Lamadrid; el ex agente de inteligencia Riquelme y Ameghino Escobar, “el hombre de las teclas”. También está procesada la apoderada del Belgrano Cargas y de la Cooperativa Unión del Mercosur, Susana Planas, quien habría acompañado a Stafforini a realizar los pagos. La mujer es una íntima amiga de la cuñada de Pedraza, Silvia Coria. Los negocios de los ferroviarios eran todos en familia.

COMUNICADO: La línea Sarmiento explicó el alistamiento del tren accidentado en Once

La línea Sarmiento explicó en un comunicado el alistamiento realizado en la "formación chapa 5", que impactó contra un andén en la Estación Once, y desmiente acusaciones de sectores gremiales.


La Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento S.A. afirma que "ante las falsas acusaciones de distintos sectores gremiales respecto del chequeo de alistamiento de la formación chapa 5 en la estación Once, se comunica que el mismo corresponde a una práctica habitual de chequeo de las formaciones que quedan disponibles en cabeceras de recorrido para ser las primeras que parten desde Once o Moreno".

"Estas formaciones van rotando en su posición diariamente para permitir distintos niveles de revisiones. Se alistan generalmente dos formaciones en Moreno y una en la estación Once agilizando así la disponibilidad de servicio para los pasajeros", agrega.

En el caso particular de la mencionada formación, "la misma había salido el día 15 de octubre de un chequeo certificado de tipo AB (siglas AB por el tipo de chequeo de acuerdo a la cantidad de kilómetros recorridos por la formación) y posterior a este chequeo la formación completó en fosa una nueva revisión técnica de alistamiento en su parte superior y bajo bastidor (parte inferior) en el depósito de Castelar".

Según la empresa "como es práctica habitual, el turno de trabajo que ingresa en horas de la noche del día 18, realizó en la madrugada el chequeo certificado en la estación Once (incluido el funcionamiento correcto de los frenos de la formación) y la misma se habilitó para el servicio el día de hoy" (por el sábado).

Los misterios de la estación Once

El tren venía más rápido de lo debido y se subió a la plataforma hasta casi tocar los molinetes. El conductor fue detenido y lo tuvieron que proteger de los pasajeros, que querían lincharlo. Lo acusan, además, de intentar robar el disco rígido de la caja negra de la cabina.

Por Carlos Rodríguez




Unas ochenta personas sufrieron lesiones y heridas –en ningún caso con riesgo de vida– en el tercer accidente grave que se produce en apenas veinte meses, en el Ferrocarril Sarmiento. Como el 22 de febrero de 2012, cuando murieron 51 pasajeros y otros 700 resultaron heridos, el escenario fue la terminal de Once, donde otra vez una formación que venía llegando se estrelló contra la barrera de contención. 


En esta ocasión, la valla de acero cedió y el tren avanzó sobre el andén casi hasta la línea de los molinetes por los cuales los viajeros ingresan para acceder a los trenes. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, confirmó que la información obtenida con el GPS dictaminó que la unidad ingresó a las cercanías de la estación a una velocidad de “48 kilómetros por hora cuando el promedio (habitual) es de 37”, mientras que al llegar a la zona de andenes iba a “22 kilómetros por hora, cuando debe hacerlo a 12”. 

Un dato, cuanto menos extraño, es que el maquinista Julio Benítez, quien quedó detenido e incomunicado, intentó llevarse escondido en su mochila el disco rígido de la locomotora, elemento clave para investigar las causas.

El disco rígido fue recuperado por agentes de la Policía Federal, que además tuvieron que proteger a Benítez cuando bajó de la máquina, porque decenas de pasajeros que iban en el tren, y otros que estaban en la estación, intentaron lincharlo al grito de “asesino”. Fuentes judiciales consultadas por Página/12, confirmaron que el juez federal a cargo de la causa, Ariel Lijo, tiene en su poder el disco rígido, que está dañado porque fue golpeado contra la CPU, al ser sacado de ésta.

De todos modos, se cree que va a ser reparado, mañana, por dos empresas especializadas. Sobre la CPU se encontró sangre que, una vez analizada, va a determinar con precisión quién fue el que sacó el disco rígido. El motorman detenido será indagado mañana. La policía encontró el disco rígido en la mochila de Benítez, cuando éste era trasladado al Hospital Zubizarreta, para ser asistido por las heridas que sufrió. El motorman “está bien, con contractura de tabique nasal y politraumatismos y fue derivado a la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) que le corresponde”, informó la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud.

El juez Lijo también ordenó el secuestro de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la estación Once y de las tres estaciones anteriores, Caballito, Flores y Floresta, y también de las que se encuentran a lo largo del trayecto Floresta-Once.

El ministro Randazzo, en conferencia de prensa, dijo que se habían realizado “todos los controles” necesarios, tanto de la formación como del motorman, para determinar si estaba en condiciones óptimas para cumplir su misión. Esto incluye “el control de alcoholemia” implementado el año pasado por el Ministerio de Interior y Transporte.

Además de informar sobre la velocidad a la que llegó el tren a la terminal de Once, Randazzo sostuvo que “otro dato muy importante es que el motorman nunca se comunicó con la torre de control” para comunicar alguna situación de emergencia. Randazzo dijo, en la conferencia brindada en la Casa Rosada, que “en la noche del 18 de octubre se probó el alistamiento de la unidad 05 (la que protagonizó el accidente) y ese alistamiento fue firmado por el supervisor Gustavo Paulina, quien verificó el correcto funcionamiento de los frenos”.

El ministro manifestó también “la solidaridad y el acompañamiento” del gobierno nacional hacia los heridos del accidente ferroviario y dijo confiar “en el rápido esclarecimiento” del hecho “por parte de la Justicia”. Al menos hasta la tarde de ayer, según aclaró Randazzo, la presidenta Cristina Kirchner, que sigue en reposo por prescripción médica, no había sido informada acerca de lo sucedido.

Cuando se le preguntó si hubo error humano, Randazzo aclaró que había dado a conocer “los datos objetivos que tenemos a través de la Justicia, que es la que tiene que determinar las responsabilidades; no voy a hacer ningún juicio previo contra ningún trabajador. Voy a colaborar, como lo hicimos en el caso de Castelar”, en referencia al choque entre dos trenes del Sarmiento ocurrido el 13 de junio de este año, con un saldo de tres pasajeros fallecidos y 315 heridos.

Como cierre, Randazzo expresó su agradecimiento “a los bomberos, la policía, al secretario de Seguridad, Sergio Berni, y al Gobierno de la

Ciudad de Buenos Aires”, por la labor desarrollada en la emergencia, lo que permitió que el tren accidentado fuera evacuado en 45 minutos. Las declaraciones del ministro se dieron en el contexto de su enfrentamiento con los sindicatos ferroviarios por la instalación de cámaras en las cabinas de los conductores. La medida, tomada después del feroz accidente también en Once, hasta ocasionó un paro. Los sindicalistas criticaron al ministro ayer, como se informa aparte.

El accidente se produjo a las 7.25 cuando un tren del Sarmiento, identificado con la chapa número 5, que cumplía el servicio Moreno-Once, chocó contra el paragolpes del andén 2 de la estación Once, precisó la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms).

La ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, informó que en el Hospital Ramos Mejía “fueron atendidos 44 pacientes trasladados por el SAME; en total fueron 80 las personas heridas o lesionadas, ya que muchos llegaron a distintos hospitales por sus propios medios”. Anoche se dijo que quedaba una sola persona internada, en observación, fuera de peligro. Era una mujer de 35 años que había sufrido un golpe en el abdomen.

El accidente fue menos grave de lo que podría haber sido, por dos razones: en el tren no iba mucha gente, por ser sábado, y porque, a diferencia de lo ocurrido en febrero de 2012, la valla de contención cedió ante el impacto y los daños sufridos, tanto por la máquina como por los vagones delanteros, fueron de mediana importancia. Según explicaron a Página/12 fuentes del gobierno nacional, el sistema de paragolpes instalado luego de aquel siniestro ayer funcionó evitando “el acaballamiento de los vagones” que podría haber causado daños de mayor gravedad.

En el operativo de rescate de los pasajeros heridos participaron ambulancias del SAME, personal de Bomberos, de las policías Metropolitana y Federal. El titular del SAME, Alberto Crescenti, informó que trabajaron 80 ambulancias y dos helicópteros, que no fue necesario utilizar.

En la estación, minutos después del accidente, Julio, uno de los pasajeros, comentó que había versiones que indicaban que el motorman “se venía durmiendo porque en las dos estaciones anteriores frenaba mal, y en Once directamente ni frenó”. Jorge, otro de los viajeros, coincidió en que “en Flores y en Caballito tenía problemas para frenar, parecía que se iba a pasar de los andenes”.

Jorge opinó que en Once “el conductor se quedó dormido porque venía a mucha velocidad”. Luego del impacto “la gente estaba tan enojada que intentó lincharlo; estoy seguro de que se quedó dormido –insistió–, porque de otra forma no hay explicación por lo que hizo”.

“Yo tuve la suerte de viajar en el tercer vagón, sólo sufrí golpes, pero fue un desastre”, agregó. Horas después de lo ocurrido, varios testigos comentaron que “apenas se produjo el golpe, muchos pasajeros que estaban en la estación o que venían en el tren, se fueron encima de la máquina y buscaron al maquinista, pero al principio no lo encontraron”. Cuando Benítez salió, llevado por la policía, se le fueron encima y quisieron golpearlo mientras le gritaban “asesino” y lo insultaban.

Mario, un pasajero que iba en el cuarto vagón, relató que cuando llegaban a la terminal de Once “nos pareció que iban muy rápido”. Cuando se produjo el impacto contra el paragolpes “las puertas se trabaron y no las podíamos abrir; tuvimos que salir por las ventanas, pero por suerte las puertas se volvieron a abrir, porque el pánico es lo peor que te puede pasar en estos casos”.

Josefina, que había subido al tren en Ramos Mejía, sostuvo que, de todas maneras, “el miedo y la desesperación fueron grandes, porque todos nos imaginamos lo ocurrido antes en este mismo lugar. A nuestro alrededor vimos gente golpeada y ensangrentada, por eso tuvimos que asistirlos, a ellos y a muchos chicos que estaban llorando, desesperados”.

César Rojas, que hizo filmaciones con su celular, dijo que “aunque no fue tan grave, lo que vivimos fue un infierno, pensamos que nos íbamos a morir todos; esto no puede pasar nunca más”. Junto con las primeras ambulancias y los bomberos, se hicieron presentes en el lugar el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.


Negado por los sindicalistas

El secretario de prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, y el delegado de la línea Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, negaron que el maquinista del tren accidentado haya querido robarse el disco rígido de la cámara instalada en la cabina. “El compañero se encontraba inconsciente. Es muy curioso que alguien que quiera robarse algo lo ponga en su mochila, sabiendo que luego tendrá que ir a declarar ante la Justicia”, dijo el vocero del sindicato de maquinistas. “Ahora resulta que el motorman, en medio de un accidente, con un montón de gente que lo está agrediendo, tuvo tiempo de sacar el disco rígido. No mientan más”, señaló, por su parte, Sobrero.

Diario Página 12

UN ACCIDENTE, MUCHAS PREGUNTAS: Berni pidió que la Justicia "avance rápidamente" en la investigación

El secretario de Seguridad consideró que el accidente ferroviario de ayer en la estación de Once "no fue una operación (política) o un sabotaje" pero llamó la atención de que "cerca de las elecciones siempre pasan cosas difíciles de explicar". 

Afirmó que "hasta el momento" sólo se conocen las versiones de los testigos que indican que el maquinista "aparentemente venía con problemas" y dijo que La Fraternidad es un "gremio que le da muchos disgustos al Gobierno cada vez que quiere controlar a los motorman".


Al ser consultado sobre el accidente que dejó 80 heridos (dos de los cuales siguen internados) cuando la formación Chapa 5 ingresó a la terminal porteña de la Línea Sarmiento a una velocidad superior en 10 kilómetros a la habitual, Sergio Berni pidió a la Justicia que "avance rápidamente" en el esclarecimiento del caso y exigió que el gremio de maquinistas tiene que "tomar conciencia" de que debe aceptar las medidas de seguridad impulsadas desde el Ministerio del Interior y Transporte.

Berni consideró que "la palabra definitiva la tendrá el motorman" Julio Benítez, único detenido por el hecho y que se encuentra hospitalizado por las heridas de ayer. Sobre las versiones que señalan la desaparición de la memoria de la cámara de seguridad de la cabina, el funcionario indicó que el motorman "habría sacado el disco rígido de la cámara", pero concedió que "de todas maneras, esperaremos que las fuerzas nacionales puedan reconstruir las imágenes de lo que pasó en el tren para tener una información certera y darle las herramientas al juez para que profundice la investigación".

"Este gremio (La Fraternidad) le está dando muchos disgustos al ministro (Florencio Randazzo) cada vez que quiere controlar a los motorman. Sabemos los problemas que causó la instalación de las cámaras en las cabinas, y sabemos de los permanentes conflictos que tiene este gremio con cada medida que desde el ministerio de Transporte se quiere implementar para mejorar la seguridad de los pasajeros", subrayó Berni.

Diario Página12