lunes, 28 de abril de 2014

Información de la actividad del Belgrano cargas y Logistica


María Juana, un pueblo que renace de la mano del trabajo ferroviario

“Tal como ocurrió desde los inicios, se sigue dando el mismo fenómeno: cuando la locomotora toca el silbato todos corremos hasta la fábrica para ver la salida o entrada de la formación. No queremos perdernos ese espectáculo que nos emociona y es sinónimo de trabajo para la gente de nuestro pueblo”. Así reflexionaba hace pocos días la directora de la Biblioteca Popular María Juana, Susana Vigna, hija de uno de los primeros obreros de la fábrica Sabb SA —ex Bautista Buriasco e Hijos— y ferviente protectora de la historia de la localidad, sus habitantes y de la empresa que más progreso llevó al pueblo, que renace de la mano del trabajo ferroviario.



A su lado, dos de los trabajadores más antiguos de la empresa, Raúl Mazzola y José Blanco, y el actual responsable de la planta, Roberto Amoroso, la escuchaban con atención y aportaron datos, anécdotas y experiencias que sustentan una historia ligada al trabajo y al esfuerzo de una población que evolucionó de la mano de la fábrica de vagones. La misma que hoy renace de la mano de un contrato firmado recientemente con la empresa estatal Belgrano Cargas para recuperar 59 vagones mineraleros, que les garantizará a los 80 obreros continuidad laboral hasta fin de año.

“Los festejos de este 1º de Mayo serán especiales porque, como le ocurrió a los pioneros, también albergamos la esperanza de que si cumplimos en tiempo y forma, sabemos que entregaremos un trabajo de alta calidad que nos abrirá la puerta para nuevos contratos”, dijo Amoroso, quien con una amplia sonrisa augura un futuro de crecimiento para la planta.

La situación que vivieron desde que se conoció la novedad apuntalan las palabras del encargado. “Desde entonces, muchos empleados antiguos que en los momentos críticos se vieron forzados a buscar otros trabajos hoy quieren volver y seguramente tendrán una oportunidad en este lugar”, enfatizó.

Crecimiento. En 1950 la localidad del sudoeste del departamento Castellanos tenía menos de un tercio de los 5 mil habitantes que posee actualmente, pero el crecimiento comenzó a un ritmo vertiginoso a partir de la fundación de la fábrica. “En el lugar no había nada. No existía ruta ni tendido ferroviario, pero desde los comienzos el espíritu del trabajo movilizó a los pioneros y a los habitantes de la región que tuvieron que ingeniárselas para montar lo que fue la principal fábrica de vagones de carga del país”, explicó Amoroso.

Como la de la locomotora, la sirena de la fábrica de vagones sigue alterando el ritmo de la población al llegar el mediodía, aunque el fenómeno no se da en la escala de antaño, cuando la constructora ferroviaria tenía más de mil empleados y una producción tres unidades diarias. Entonces, las calles se inundaban de obreros que salían hacia sus hogares y durante unos minutos la gente se recluía en sus viviendas para permitir el libre paso de los trabajadores. Hoy la cantidad de empleados uniformados con ropa azul menguó, pero el ritual se da a diario y forma parte de una postal cotidiana que se vive en la localidad y actualmente se renueva porque los obreros están acondicionando la planta para recibir los vagones que deberán reconstruir.

Cuentan que cuando comenzó la etapa de construcción de vagones llegaron al pueblo obreros y técnicos de gran parte del país. “No había lugar para albergarlos, entonces vivían en vagones que se acondicionaban como dormitorios. Luego, la necesidad llevó a construir un barrio para los empleados con familia y un hotel —actualmente en funcionamiento— para los solteros”, contó Blanco, quien ingresó a la fábrica en 1961, se jubiló y hoy colabora con su experiencia con los nuevos trabajadores.

Sus protagonistas, aunque las repasan someramente, también cuentan las etapas de penurias. Dicen que más allá del efecto de otras crisis que sufrieron al compás de la economía nacional, lo peor llegó en la década de los 90. “Allí nos encontramos con una fábrica totalmente abandonada. Sólo quedaron los serenos y algún encargado para controlar la planta parada”, narró con expresión triste Mazzola, quien comenzó a trabajar en Sabb en 1967.

Sin embargo, su mirada se transforma nuevamente a la alegría cuando anuncia que tiene sobre su mesa el desarrollo de nuevos diseños de vagones para fines diversos y con optimización de la relación de peso bruto y carga útil de cada unidad, afín a los tiempos actuales y a los proyectos de renovación de la trama vial del país.

La historia. En la década del 30 Bautista Buriasco compró acciones de la fábrica de cosechadoras La Margariteña asentada en Colonia Margarita. En 1938 la trasladó a María Juana y allí continuó con la fabricación de maquinarias agrícolas y comenzaron los trabajos de diseño, proyección y montaje de estructuras de transporte. Fabricaron cureñas, acoplados y carros cañeros y tras la Segunda Guerra Mundial adaptaron los camiones de rezago para transporte de granos y ganado.

En 1944 los socios se separaron y Buriasco conformó junto a sus cuñados la firma La Soberana, la que luego de entablar contactos con el Ejército Argentino, comenzó a fabricar cañones y pontones, tanques de combustible para YPF y de almacenamiento de agua para Obras Sanitarias.

“Cuando Juan Domingo Perón nacionalizó los ferrocarriles el material rodante estaba bastante deteriorado, por lo que necesitarían de la reparación y construcción de vagones”, explicó Vigna, y añadió que “Bautista, que era visionario, decidió construir en secreto un modelo para presentárselo a las autoridades nacionales. Para sacarlo del galpón donde se construyó, debieron romper las paredes. Lo trasladaron por las calles de tierra construyendo tramos de vía removible y empujándolo a pulso con la intención de llevarlo delante de la parroquia y hacerlo bendecir por el sacerdote del pueblo. Del mismo modo lo llevaron hasta el desvío que poseía el molino harinero para montarlo sobre las vías”.

Una vez que el vagón fue aprobado por el Ministerio de Transporte, la familia Buriasco solicitó que se le otorgara la construcción de una partida, para levantar una planta y generar puestos de trabajo en la región. El primer contrato fue por dos mil unidades y comprendía vagones cubiertos, de jaula (para el ganado) y vagones de borde alto para carga pesada.

“Por esos tiempos los medios de comunicación eran escasos, el teléfono no existía, no había bancos, por eso la construcción de esta empresa de capitales netamente nacionales, significó una verdadera revolución en la vida de los lugareños”, sostuvo Vigna.

El 1º de enero de 1951 se constituyó la firma Bautista Buriasco e Hijos. Bajo esta denominación nació la empresa que inició la construcción de la nueva fábrica que, con las instalaciones en obras, sacó los primeros vagones. Para ese momento la firma Buriasco había logrado que se realizara el tendido de un ramal que llegaba hasta la puerta de la fábrica y permitiría sacar la producción. Por ese ramal llegó por primera vez la locomotora “Evita” que funcionaba a carbón y en sus laterales tenía la imagen de Eva Perón. Le engancharon dos vagones de borde alto para carga pesada y el vagón cubierto que se construyera en la vieja fábrica. Los tres tenían en sus costados la imagen del presidente Perón.

Don Bautista organizó una fiesta para celebrar la salida de los primeros tres vagones del contrato. Luego salió la locomotora arrastrando los tres coches y todos se acomodaron para la foto. De este primer viaje inaugural se cumplen hoy 61 años. El 30 de septiembre de 1954 también se celebró la construcción de la unidad Nº 100.

“Creo que debemos ser respetuosos de esta historia —continuó Amoroso— y, en honor a los pioneros, apostar por los objetivos que harán grande al país: buscar la salida a través del esfuerzo, el entusiasmo y la dedicación al trabajo. Esta es la forma de darle respuesta a mucha gente, a la localidad y al país en busca de su mejor destino”.

nia Margarita. En 1938 la trasladó a María Juana, continuó con la fabricación de maquinaria agrícola y comenzó con el diseño, proyección y montaje de estructuras de transporte. Fabricaron cureñas, acoplados y carros cañeros y tras la Segunda Guerra Mundial adaptaron los camiones de rezago para transporte de granos y ganado.

En 1944 los socios se separaron y Buriasco conformó junto a sus cuñados la firma La Soberana, la que luego de entablar contactos con el Ejército Argentino comenzó a fabricar cañones y pontones, tanques de combustible para YPF y de almacenamiento de agua para Obras Sanitarias.

En secreto. “Cuando Juan Domingo Perón nacionalizó los ferrocarriles el material rodante estaba bastante deteriorado, por lo que necesitarían de la reparación y construcción de vagones —explicó Vigna—. Bautista, que era visionario, decidió construir en secreto un modelo para presentárselo a las autoridades nacionales. Para sacarlo del galpón donde se construyó, debieron romper las paredes. Lo trasladaron por las calles de tierra construyendo tramos de vía removible y empujándolo a pulso hasta la parroquia para hacerlo bendecir. Del mismo modo lo llevaron hasta el desvío que poseía el molino harinero para montarlo sobre las vías”.

Una vez que el vagón fue aprobado por el Ministerio de Transporte, la familia Buriasco solicitó que se le otorgara la construcción de una partida, para levantar una planta y generar puestos de trabajo en la región. El primer contrato fue por dos mil unidades y comprendía vagones cubiertos, de jaula (para el ganado) y vagones de borde alto para carga pesada.

“Por esos tiempos los medios de comunicación eran escasos, el teléfono no existía, no había bancos, por eso la construcción de esta empresa de capitales netamente nacionales, significó una verdadera revolución en la vida de los lugareños”, sostuvo Vigna.

El 1º de enero de 1951 se constituyó la firma Bautista Buriasco e Hijos. Bajo esta denominación nació la empresa que inició la construcción de la nueva fábrica que, con las instalaciones en obras, sacó los primeros vagones. Para ese momento la firma Buriasco había logrado que se realizara el tendido de un ramal que llegaba hasta la puerta de la fábrica y permitiría sacar la producción. Por ese ramal llegó por primera vez la locomotora “Evita” que funcionaba a carbón y en sus laterales tenía la imagen de Eva Perón. Le engancharon dos vagones de borde alto para carga pesada y el vagón cubierto que se construyera en la vieja fábrica. Los tres tenían en sus costados la imagen del presidente Perón.

Don Bautista organizó una fiesta para celebrar la salida de los primeros tres vagones del contrato. Luego salió la locomotora arrastrando los tres coches y todos se acomodaron para la foto. De este primer viaje inaugural se cumplen hoy 61 años. El 30 de septiembre de 1954 también se celebró la construcción de la unidad Nº 100.

“Creo que debemos ser respetuosos de esta historia —continuó Amoroso— y, en honor a los pioneros, apostar por los objetivos que harán grande al país: buscar la salida a través del esfuerzo, el entusiasmo y la dedicación al trabajo. Esta es la forma de darle respuesta a mucha gente, a la localidad y al país en busca de su mejor destino”.

Avanzan gestiones por ramal ferroviario Ringuelet-Brandsen

El representante de la Asociación Amigos del Provincial sostuvo que el gobierno “entendió que había que rearmar la ecuación del ferrocarril, es decir, la reactivación del tren de carga y pasajeros”. “Este año gracias al gobernador y mucha gente que trabaja –en esta iniciativa-, decidieron dar un vuelco a la historia del transporte ferroviario y de la empresa Ferrobaires, para que la gente vuelva a creer en los ferrocarriles en la provincia”.


Gustavo Bear aseguró por Radio Provincia que “hay decisión política, estamos acercando ideas y planos para que tenga un final feliz”.

Por otra parte, recordó que tanto el Ferrocarril Provincial y el ramal Ringuelet-Brandsen “fueron cerrados en el ’77, porque eran considerados improductivos durante la dictadura”.

Fuente: www.amprovincia.com.ar

'Queremos que vuelva a funcionar el taller ferroviario en Junín'

El directivo de la Unión Ferroviaria agradeció el trato que recibieron el jueves último en Buenos Aires.


El dirigente de la Unión Ferroviaria local Miguel Mantino se mostró ayer más que conforme por la recuperación del servicio que una las estaciones de Junín y Retiro.

Acompañado por el ingeniero Carlos Vozzi; Fernando Sosa, miembro del Consejo Directivo; José García, secretario General de la UF Junín; y Eduardo Aguilar, presidente del Consejo de Partido del PJ local, Mantino estuvo el jueves último en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se destrabó finalmente la situación y se logró reestablecer el trasporte ferroviario de pasajeros para nuestra ciudad.

“Estamos conformes, la verdad es que estábamos con muchas ganas de volver a tener el tren. Allá fuimos muy bien atendidos, y además presentamos un proyecto mucho más importante que ahora le será transmitido al ministro (Florencio) Randazzo”, dijo Mantino.

“El secretario Sergio Sasia se portó muy bien con nosotros, en todo momento. Hemos presentado un proyecto para que los ferrocarriles pasen a manos del Estado. La cooperativa también está de acuerdo. Queremos que vuelva a abrirse el taller ferroviario en Junín”, agregó el dirigente.

“Acá tenemos para hacer de todo, arreglar máquinas, coches. Tenemos todo pero precisamos el espaldarazo del Gobierno. A la cooperativa le está costando mucho mantenerse, por eso esto nos vendría muy bien”, aseveró.

El servicio

En cuanto al restablecimiento del servicio diario, Mantino agradeció la intervención que tuvieron los directivos José Munafó y Miguel Scarpatti, ambos junineneses radicados en la ciudad de Buenos Aires.

“Ellos se movieron mucho, nos acompañaron y posibilitaron que nos volvamos satisfechos”, resaltó el entrevistado.

Los juninenses que viajaron solicitaron que el servicio mantenga el horario que venía teniendo hasta su interrupción, es decir de lunes a viernes a las 4 am saliendo de Junín para retornar a las 18 horas desde la estación Retiro. El sábado no habría servicio y el domingo se partiría de Junín a las 17 horas.

“Estamos muy conformes, afortunadamente pudimos lograr lo que fuimos a pedir. La gente está muy contenta porque volvemos a tener el tren”, cerró Mantino.

(laverdadonline.com - 28/04/2014)

Nuevo servicio Cañuelas - Constitución con trenes cero kilómetro

A PARTIR DE HOY COMIENZA A FUNCIONAR UN SERVICIO DE TRENES CERO KILÓMETRO DE LA LÍNEA ROCA. SERÁN TRENES CERO KILÓMETRO QUE UNIRÁN CAÑUELAS, CONSTITUCIÓN, TRISTÁN SUÁREZ, EZEIZA Y MONTE GRANDE
Nuevo tren

Ya funcionan los nuevos trenes de Cañuelas-Constitución

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy el servicio con vagones cero kilómetro desde su página de Facebook. "Cuidemos los trenes, que son nuestros", afirmó la Jefa de Estado.




La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en su página de Facebook que comenzó a funcionar hoy un servicio de trenes cero kilómetro de la línea Roca entre las estaciones Cañuelas y la cabecera Constitución.

"Serán trenes cero kilómetro que unirán Cañuelas, Constitución, Tristán Suárez, Ezeiza y Monte Grande, con todas las condiciones de seguridad, confort y (a un) costo 50 por ciento más barato que las combis", posteó la Presidenta.

Además, Cristina informó que el nuevo tren acorta el viaje en 40 minutos por día, saldrá por la mañana a las 7.27 desde Cañuelas hacia Buenos Aires y regresará por la tarde a las 18.50.

"Este nuevo servicio es parte de una renovación integral del área metropolitana, que ya empezamos poniendo en servicio la línea Constitución-La Plata con trenes cero kilómetro", destacó la Presidenta.

En este sentido, también mencionó "la electrificación, una obra prometida desde 1980" que esperan terminar el año próximo, "los 300 coches cero kilómetros para la línea Roca y la renovación total de la línea San Martín" que presentaron la semana pasada.

"Cuidemos los trenes, que son nuestros", pidió Cristina en su página de Facebook.