jueves, 7 de noviembre de 2013

Ordenan pericias al tren del accidente del Sarmiento

Lo dispuso el juez Ariel Lijo para determinar si funcionaban los frenos, la posbilidad de alguna falla mecánica y el estado general de la formación que se incrustó en la estación Once el 19 de octubre.


El juez federal Ariel Lijo ordenó una pericia técnica al tren que chocó en la estación de trenes de Once el 19 de octubre pasado con el objetivo de determinar si hubo un correcto funcionamiento de frenos y si la formación estaba en buen estado.

El magistrado designó un perito oficial, Raúl Díaz, y dio vista a las partes para que nombren a sus peritos de parte, luego de lo cual se determinarán los puntos de pericia.

El objetivo será establecer si funcionaban los frenos, la posibilidad de alguna falla mecánica y el estado general del tren, antes de enviar al ya procesado maquinista Julio Benítez a juicio
oral.

Por su parte, la abogada defensora de Benítez, Valeria Corbacho, apeló el procesamiento sin prisión preventiva dictado por Lijo, por lo cual la Cámara Federal porteña deberá ahora definir si
lo confirma o lo revoca.

El tren está bajo custodia judicial en la estación de trenes de Once.

Fuente: Minutouno.com

Accidente en Once: el juez ordenó peritar el tren

Por: Sergio Farella sfarella@infobae.com

Pretende determinar en qué estado funcionaba la formación que se accidentó en Once el pasado 19 de octubre. El motorman, único imputado, apeló su procesamiento




El juez federal Ariel Lijo encargó la pericia para saber en qué estado estaba y si funcionaron correctamente los frenos de la formación que protagonizó el accidente en el que un centenar de personas resultaron heridas cuando el tren impactó con el andén 2 de la estación Once.

La pericia fue encargada al perito oficial Raúl Díaz, un experto que ya trabajó en el primer accidente de Once -en febrero de 2012- en el que murieron 51 personas; y en el de Castelar -el 13 de junio pasado-, en el cual hubo tres víctimas fatales.

La designación del perito incluso fue confirmada por Lijo, luego de rechazar el pedido de la abogada Valeria Corbacho -defensora del motorman Julio Benítez-, la cual recusó al experto, según informaron fuentes judiciales a Infobae.

La pericia encargada por el juez llevará su tiempo y se trata de una medida para descartar que pudo haber sido una falla mecánica o de los frenos, ya que la principal línea de investigación es que se trató de un error en el manejo por parte de Benítez, pues fue procesado por descarrilamiento culposo agravado.

En los próximos días, el juez, luego de abrir la posibilidad para que la defensa y el querellante designe peritos de parte, fijará los puntos de pericia para determinar concretamente cuál fue el comportamiento de los frenos de la formación, en qué condiciones estaban en líneas generales y si pudo haber habido una falla mecánica.

El tren siniestrado mientras tanto permanece resguardado en un sector de la estación Once, custodiado y vallado para evitar adulteración alguna.

En tanto, en las últimas horas la abogada Corbacho apeló el procesamiento de Benítezpara intentar que la Cámara Federal revierta su situación: el motorman había asegurado que si bien el tren funcionaba, él no pudo recordar qué fue lo que ocurrió.

Además negó otro de los hechos por los cuales se lo acusa: la sustracción del disco rígido de la cabina donde estaban almacenadas las imágenes del lugar, que fue encontrado en su mochila minutos después del accidente. Benítez dijo no recordar cómo fue que apareció en su poder, dejando trascender que el mismo le fue “plantado” para perjudicarlo.

Fuente: Infobae.com

“No hay que pagar de más a empresas inescrupulosas”

El diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) asegura que un estudio de costos de la Auditoría demuestra que la tarifa podría bajar.


El legislador porteño Alejandro Bodart (MST-NuevaIzquierda) apelará el fallo de la justicia que permitió el aumento de la tarifa del subte de 2,50 a 3,50 pesos. Explicó por Radio Provincia que su presentación se basa en un estudio de costos que dio a conocer esta semana la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires. Según Bodart, ese informe “demuestra no sólo que no hace falta aumentar la tarifa sino que se podría hasta bajar”.

El legislador explicó que "el gobierno dijo que la tarifa técnica tenía que estar en 7,60 pesos, y que por esa razón iba a subsidiar la mitad de la tarifa, pero la auditoría acaba de descubrir que la tarifa técnica es de 5 pesos. Por lo tanto -agregó- si el gobierno de la Ciudad subsidia cerca de 4 pesos por pasaje hasta se podría bajar el precio del subterráneo".

Por último subrayó que no hay que aumentar el pasaje del Subte, hay que implementar una tarifa social de un peso y “hay que discutir cómo utilizamos bien los recursos de la Ciudad y dejamos de pagar más de lo que corresponde a empresas inescrupulosas”.

Despabilados, lunes a viernes 7 a 10 AM 1270 Radio Provincia

La salud mental de los motorman ya es evaluada por médicos del Estado

Especialistas que controlan a pilotos de avión examinan el estado psicofísico de los maquinistas del Sarmiento; el sistema incluye a colectiveros, conductores de subte y taxistas

El Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica, nueva sede para el control de los choferes. Foto: LA NACION / A. GrecoMás notas para entender este tema

Los motorman de la línea Sarmiento comenzaron a someterse a los nuevos controles establecidos por el Ministerio del Interior y Transporte, que pasaron de estar en manos de prestadores privados a ser supervisados por médicos de un instituto estatal especializado en evaluar a los pilotos de aviación comercial y militar.

Del flamante sistema participó ayer un grupo de ocho maquinistas, a quienes se les vencía la licencia anual habilitante.

Los reiterados accidentes ferroviarios ocurridos en el Sarmiento y el posterior procesamiento de los conductores involucrados, junto con la difusión de imágenes de maquinistas que leían o dormían mientras manejaban, generaron incertidumbre sobre quién y cómo controla el estado psíquico de los choferes de quienes, cada día, depende la vida de millones de pasajeros.

El Ministerio del Interior y Transporte no tardó en dar un golpe de timón y modificar el esquema de evaluación vigente para los ferroviarios. Lo cierto es que, según el medio de transporte que se comanda, la realización de exámenes psicofísicos varía tanto en la frecuencia como en la elección de los prestadores médicos a cargo.

Los pilotos civiles rinden exámenes psicofísicos cada seis meses, explicaron voceros de Randazzo. Los responsables de los controles son médicos examinadores aeronáuticos del Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (Inmae). Los estudios incluyen una entrevista psiquiátrica.

Además, los pilotos brindan una declaración jurada de sus antecedentes personales y familiares médicos, como también de sus antecedentes heredofamiliares y medicoaeronáuticos.

Desde ayer, profesionales del Inmae también evalúan a los maquinistas de las líneas Sarmiento, Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur. Pero los controles serán anuales; abarcan, entre otros, cinco tests de aptitud psicológica (Bender, HTP, Desiderativo, Toulouse y Otis) y uno psiquiátrico.

Al igual que los pilotos de avión, deberán presentar una declaración jurada sobre los antecedentes médicos personales y familiares, informar enfermedades padecidas, si toman algún medicamento y otros detalles relevantes para su aptitud psicofísica.

Esta declaración hasta ahora no existía, y los médicos que realizaban los exámenes psicotécnicos pertenecían a clínicas privadas habilitadas por la CNRT. Los resultados eran informados a las concesionarias del servicio; ahora quedan en la órbita estatal.

Además, siguen vigentes los chequeos de alcoholemia, drogas y ubicación témporo-espacial que deben realizarse a los motorman cada vez que tomar servicio.

La línea Urquiza, que une Alejandro Lemos con Federico Lacroze, no fue alcanzada por esta modificación. Voceros de Metrovías -que opera el ramal y también la red de subtes- explicaron que los conductores de ambos medios rinden exámenes psicológicos, junto con los físicos, una vez por año. Son necesarios para obtener y poder renovar la credencial habilitante.

En casos puntuales, los psicotécnicos son más frecuentes cuando, por solicitud de los especialistas, la habilitación se extiende por un tiempo más acotado.

Las evaluaciones son realizadas por el Servicio Médico de Metrovías, a cargo de un equipo de psicólogos. La ventaja de contar con profesionales internos reside en su "conocimiento directo del personal a través de antecedentes que figuran en sus historias clínicas, registros operativos y legajos".

Los exámenes a maquinistas del tren Urquiza y de los subtes constan de una entrevista psicológica complementada por tests que analizan, entre otros aspectos, la coordinación visomotora, inteligencia, personalidad, atención y concentración del conductor.

Por su parte, fuentes del sector del transporte automotor revelaron que los exámenes psicológicos a los colectiveros fueron regulados por la ex Secretaría de Transporte, mediante la resolución 444/1999 .

La norma establece las pautas por seguir para la obtención y renovación de la licencia nacional habilitante de choferes de colectivos, ómnibus y camiones; entre ellas, la realización de estudios psicológicos.

Según surge del artículo 9, los choferes de transporte de pasajeros y de cargas tienen una licencia que se renueva cada dos años, hasta que el conductor alcanza los 46 años. A partir de esa edad, caduca al año. La licencia se podrá extender por plazos menores por razones médicas.

Para la realización de los exámenes se habilita por la vía oficial a una serie de prestadores, que deben ser entidades médicas con antecedentes en las especialidades de medicina laboral, clínica, oftalmología, cardiología, otorrinolaringología, neurología, psiquiatría y psicología.

Los tests psicológicos, prevé el artículo 48, deberán consistir en entrevistas psicológicas y pruebas diagnósticas que evalúen la coordinación visomotora, la atención y la concentración, el control de impulsos y las características de la personalidad.

Diario La Nacion

El martes empieza a regir la tarifa de $ 3,50 para los subtes porteños

El PRO también anunció una "tarifa social" de $ 2,50, que es el valor que hoy pagan los usuarios. Así, cumplieron los requisitos de la justicia porteña. La Auditoría había cuestionado esos números. Hoy se presentará un nuevo amparo.
A partir del próximo martes, los 900 mil pasajeros que diariamente viajan en las seis líneas de subte porteño empezarán a pagar el boleto a $ 3,50, y las personas que resulten beneficiadas por una nueva "tarifa social", 2,50 pesos. El incremento será de un 40% sobre los $ 2,50 que desde principios de 2012 abonan los usuarios, cuando arrancaron las peleas entre la Casa Rosada y el gobierno porteño por la transferencia del servicio.

Hace 22 meses, durante los primeros días de aquel verano, el jefe de gobierno Mauricio Macri aceptó la transferencia de manos federales, luego resolvió incrementar el valor del viaje de 1,10 a 2,50 pesos y, pocas horas después de decidir esa suba del 127%, el alcalde consideró que la negociación era nula. El tironeo se extendió por un año hasta que la Legislatura sancionó, en diciembre pasado, la Ley 4472 y reglamentó la transferencia del servicio, que sigue en manos de la empresa Metrovías, la concesionaria del Grupo Roggio que explota el subte desde 1994 gracias a un contrato que ahora fue renovado por el PRO hasta 2015.

Este martes, el gobierno porteño, a través de la empresa pública Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), comenzó a cerrar uno de los capítulos económicos que habían quedado abiertos desde los debates por la sanción de la ley 4472. Por entonces, y a pesar de recibir 720 millones anuales en subsidios federales, Metrovías siempre repitió que el valor del boleto estaba desactualizado. Ese concepto, aceitado por un jugoso lobby empresarial, ahora es compartido por SBASE, que ayer dio un nuevo paso en el camino ascendente de la tarifa y le puso fecha al segundo incremento.

El anuncio ocurrió seis días después de la resolución del juez porteño Pablo Mántaras, que el jueves pasado concluyó con un conflicto judicial de seis meses y le dio luz verde a la Ciudad para aumentar. Según el magistrado, SBASE está habilitado a un segundo incremento siempre y cuando implemente una "tarifa o ticket social" al sistema de abonos vigentes, que incluya a "beneficiarios de planes sociales administrados por el gobierno porteño, del Plan Jefas y Jefes de Hogar, personas en situación de desempleo crónico o recurrente, que acrediten ingresos familiares por debajo de la canasta básica familiar que publica el Indec, en situación de indigencia o parte de todos aquellos grupos identificados con necesidades especiales o en situación de alta vulnerabilidad social". Mántaras le daba 20 días de plazo a SBASE para aplicar esa nueva tarifa social, que debía incluir también a "los beneficiarios del subsidio por la tragedia de Cromañón y ex combatientes de la Guerra de Malvinas".

SBASE definió ese sistema en menos de seis días: ayer presentó el nuevo esquema al juez y marcó al próximo martes como el día de estreno del nuevo aumento, porque el magistrado había dado por cumplido otro requisito crucial para el aumento: la "tarifa técnica" que el propio gobierno porteño había creado a partir de las sugerencias de Roggio.

La norma estipula que existen dos tipos de tarifas: la técnica, "que refleja los costos de explotación del servicio" y es establecida por SBASE; y la que se cobra en ventanilla, "la que efectivamente paga el usuario". La comuna se tomó casi siete meses para hacer el cálculo total de los costos operativos del servicio y dividirlo por la cantidad de pasajeros que viajan al año. El 28 de junio, el Boletín Oficial porteño publicó la resolución 1841 del directorio de SBASE, donde fijó "el importe de la tarifa técnica en 7,47 pesos, conforme los costos de explotación del servicio".

El jueves pasado, Mántaras no se preguntó por la composición de los costos del servicio y consideró que SBASE había cumplido con ese requisito fundacional para un nuevo aumento. Así, el titular del tercer juzgado contencioso quedó a un paso de cerrar el expediente iniciado en marzo por el legislador Alejandro Bodart, de MST–Nueva Izquierda, que logró frenar la suba por la ausencia de dos requisitos que la semana pasada el juez consideró cumplidos.

Un día después del fallo del juez, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, entregó a la Legislatura un documento de 430 páginas donde indagaba en la composición de los costos del subte que Mántaras no investigó (ver aparte). El documento, revelado por este diario en su edición del lunes, fue entregado por los auditores en cumplimiento del artículo 7 de la Ley 4472, que ordenaba revisar los últimos tres años de operaciones financieras del subte.

Entre sus conclusiones, el ente de control consideró que la tarifa técnica de 7,47 pesos "es incorrecta", porque cargaba gastos de mantenimientos no previstos por la norma. Para la Auditoría, la tarifa técnica no puede superar los 5 pesos, según las estadísticas del Indec, o a los 5,60 pesos de acuerdo al índice de precios que establece el gobierno porteño.

Entre los hallazgos detectados en los números de Roggio, la investigación también determinó que Metrovías recibió en 2012 el 148% por encima de la recaudación de la tarifa, sólo destinó el 1% de los subsidios a mejoras en los últimos años y capitalizó casi 150 millones de pesos en ganancias antes de que comenzara la puja entre la Casa Rosada y el PRO.

Apenas se ventiló la investigación, el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta defendió los cálculos que la auditoría había considerado incorrectos. "El costo hoy es de 7 pesos por pasajero. De ninguna manera quiere decir que estemos pensando llevarlo a la tarifa. Una parte se va a seguir subsidiando, lo va a pagar la Ciudad con los impuestos que pagan todos", dijo Rodríguez Larreta sin aludir a los costos inflados que señaló la Auditoría. Sin embargo, su informe podría transformarse en un nuevo freno judicial para el segundo aumento, ya que se trata de una indagación financiera ordenada por la misma ley que transfirió el subte.

Con ese argumento, Bodart se presentará hoy ante Mántaras y apelará la autorización a favor de los 3,50 pesos. "Voy a adjuntarle al juez la auditoría de 430 páginas para que la considere, pero en cuanto a la tarifa social, es una burla a la gente establecerla en los 2,50 pesos que ya paga hoy", sostuvo Bodart. Desde su lectura, "hay que dejar el boleto a 2,50 y reducir los 980 millones de pesos de subsidios porque Metrovías y el gobierno macrista inflaron la tarifa técnica a $ 7,47, cuando la Auditoría acaba de indicar un valor de $ 5,01 a 5,62". Bodart denunció que "Metrovías ha incluido tramposamente como costos propios dos rubros que no corresponden: el mantenimiento y la depreciación de material rodante e infraestructura, que no son propiedad suya ni le ocasionan gastos sino que pertenecen a la Ciudad".

Si Mántaras decide darle valor judicial al informe de los auditores, el segundo incremento del macrismo correrá el peligro de volver a foja cero.

Epszteyn: "el PRO prioriza recaudar"

Eduardo Epszteyn, uno de los siete miembros del Colegio de Auditores, y representante del FPV en el ente de control, dio ayer más detalles sobre el informe técnico que el organismo de control porteño realizó sobre los últimos años de la concesión de subterráneos. Epszteyn denunció que el macrismo, "al aumentar la tarifa, prioriza recaudar en vez de regular".

Consideró que "no se entiende en qué se basaron para asegurar que la tarifa técnica es de $ 7,47, cuando ese número no coincide con el costo operativo de Metrovías". El auditor agregó que "al ser una Sociedad del Estado, a diferencia de otros organismos, SBASE puede eludir controles. Es por eso que es necesario que informe sobre la obtención de los recursos propios –como los rentables negocios colaterales– que pasó a ostentar con el traspaso del servicio".

Por otra parte, el ex legislador sostuvo que "es necesario conocer con exactitud el monto de subsidios que SBASE transfiere a Metrovías. Según el presupuesto 2013, no se preveía transferir recursos públicos a la empresa concesionaria, más allá de las ganancias por el diferencial de tarifas alcanzado con el aumento del valor del pasaje". Sin embargo, destacó que "los Estados Financieros de Metrovías durante los dos primeros trimestres, muestran que por subsidios al servicio de Subterráneos han recibido más de $ 500 millones".

Riesgo

Si el juez Mántaras acepta darle valor judicial al informe de la Auditoría, el segundo aumento del PRO podría volver a foja cero.

Infonews - Tiempo Argentino