martes, 14 de junio de 2016

Por miedo a escraches, Macri hace microactos en zonas "hostiles" del Conurbano

Por temor a los escraches, el Presidente eligió una forma particular de visitar los distritos más incómodos del territorio bonaerense. Con visitas fugases y sin promocionar las actividades, el mandatario realiza pequeños actos con la gobernadora María Eugenia Vidal.


Los desembarcos del Presidente al conurbano bonaerense se caracterizan por ser sigilosos y fugaces. Con esta nueva forma de visitar las zonas "hostiles", Mauricio Macri intenta evitar escraches e incidentes.

Ayer Macri pisó Berazategui, uno de los distritos que el PRO considera más incómodo. La visita duró dos minutos: el Presidente bajó del tren, posó en una foto con el alcalde Patricio Mussi, un cruzado cristinista, y se fue.

Antes del acto, protocolo de Presidencia prohibió a Juan José Mussi, diputado, ex intendente y padre del actual, que espere en el andén la llegada del tren que Macri había tomado en Ezpeleta. Temprano, fuera de las fotos oficiales, militantes del PRO peronismo de Berazategui que reportan a Ricardo Giacobbe, se movilizaron para bloquear una marcha de La Cámpora que se dirigía a la estación para protestar contra el Presidente.

La cautela en la bajada a Berazategui se vincula a que hubo, 20 días atrás, un intento fallido de visita de Macri a una cooperativa en Wilde, Avellaneda, pero que se suspendió porque hubo amenazas y alertas sobre incidentes.

Ese episodio, más una serie de hechos complejos que se definieron como "pre-saqueos" en hipermercados, sembraron el argumento de Vidal para denunciar intentos de desestabilización. Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, el ultra K que vía Andrés "Cuervo" Larroque ascendió a la vicepresidencia del Instituto Patria, retrucó a la gobernadora. "Ella debería agradecer, en lugar de criticar, a los jefes comunales que contienen las demandas sociales en sus municipios y hacen que no suceda absolutamente nada", dijo el peronista.

El encargado de responderle a Ferraresi fue el vidalista Manuel Mosca. El vice de la Cámara de Diputados bonaerense acusó de "avalar y justificar la violencia" mientras en la parrafada dejó caer una admisión. "Los vecinos la pueden estar pasando mal porque es un momento difícil, pero no son violentos", dijo el diputado que tiene base territorial en Avellaneda donde está su esposa, Gladys González, ex diputada que está a cargo de la intervención del SOMU.
Con visitas cortas, Macri intenta evitar escraches en el Conurbano
Lo cierto es que tanto Macri como Vidal temen reacciones. Tuvo varias experiencias incómodas y los informes "ambientales" sobre la situación política y social en el Gran Buenos Aires están repletos de alertas. Por eso, el microacto presidencial en Berazategui se confirmó el viernes, 72 horas antes. Ese día desde Presidencia se lo notificaron a Mussi pero con la indicación precisa de no difundir ni promocionar la actividad hasta ayer por la mañana.

El dato igual circuló y por eso hubo grupos que se movilizaron para protestar contra la visita. Los Mussi, especialmente Patricio, integran el clan de los dirigentes más cristinistas. En el distrito hay, además, algunos frentes críticos que tensan adicionalmente la relación con la Casa Rosada. En las últimas semanas son frecuentes los apagones que, en algunos barrios, se han extendido durante cuatro días, una situación que derivó en varios amparos judiciales.

Montado a la tensión, Mussi se esforzó por agitar que la inauguración del tramo Ezpeleta-Berazategui, centro del tren electrónico de la línea Roca, es producto de una obra que se inició en el último tramo de la gestión K.

En sus primeras semanas como presidente, Macri hasta se permitió invitar a Florencio Randazzo a una inauguración. El ala macrista de trinchera sostiene que las bajadas de Macri deben continuar y que deben acompañarse con un despliegue político en el territorio, en particular en el conurbano sur donde en 2015 el candidato del PRO perdió las tres elecciones en las que participó: en agosto obtuvo un 24%, en octubre el 34 y en noviembre un 48%. El pacto de Vidal con Emilio Monzó para establecer una estrategia con ese fin, en una operación que también incluía a Jorge Macri, quedó en stand by. Un dato lo visibiliza: en la reunión que Vidal organizó el sábado último para analizar los seis meses de gobierno no hubo ningún delegado del monzoísmo.

Fuente: Minutouno.com

Liberan los molinetes en la línea C del subte por un reclamo gremial

LA MEDIDA DE FUERZA, QUE PERMITE A LOS PASAJEROS DEL RAMAL QUE UNE RETIRO-CONSTITUCIÓN VIAJAR GRATIS, POR EL MOMENTO NO AFECTA EL SERVICIO. LOS DELEGADOS NO DESCARTARON PARALIZAR MAÑANA ALGUNA DE LAS SEIS LÍNEAS.



Delegados de la línea C del subterráneo liberaron este martes los molinetes en la estación Constitución y no descartaron paralizar el miércoles alguna de las seis líneas en un reclamo gremial contra la instalación de terminales automáticas para la recarga de la tarjeta SUBE.

La medida de fuerza, que permite a los pasajeros del ramal que une Retiro-Constitución viajar gratis, por el momento no afecta el servicio, confirmaron a Télam fuentes de la empresa Metrovías, que calificaron "injustificado" el reclamo.

La protesta es en rechazo a la instalación de terminales automáticas para la recarga de la tarjeta SUBE, ya que, según los empleados, por esa tecnología “se fue vaciando el sector de boleterías”.

Así lo manifestó el delegado gremial Néstor Piriz, quien, en declaraciones al canal C5N, dijo que esperan que “Metrovías y Sbase recapaciten y nos llamen”.

Asimismo, el metrodelegado indicó que se decidió la liberación de los molinetes para reclamar a las empresas y no otra acción gremial para “no perjudicar al usuario”.

No obstante, advirtió: “No descartamos el día de mañana (por el miércoles) la paralización del servicio en alguna de las seis líneas en tanto y en cuanto Metrovías y Sbase no nos llamen a dialogar”.

“Si el servicio mañana se encuentra paralizado, los únicos responsables serán Metrovías y Sbase”, concluyó.

Por su parte, Metrovías indicó que la medida de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) es "absolutamente injustificada" y "tiene su origen en un conflicto de carácter interno en el gremio con motivo del rechazo a la instalación de terminales de recarga en el subte".

"Este proyecto, que ya se encuentra en implementación, fue aceptado y ratificado tanto por el sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA) como AGTSyP en un acta firmada el 18 de abril en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires", añadió la empresa en un comunicado.

"Las máquinas son una mejora para el servicio y permitirán a los usuarios cargar crédito en la tarjeta SUBE de un modo ágil, evitando de esta manera esperas innecesarias", justificó y argumentó que no eliminarán puestos de trabajo por la incorporación de las terminales.

"Se potenciará el desarrollo de carrera del personal de la compañía, ya que habrá empleados que pasarán a desempeñarse en puestos de mayor jerarquía, con el incremento de la remuneración correspondiente", concluyó Metrovías.

Fuente: telam.com.ar