El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que el descarrilamiento de la formación ocurrido en diciembre "no fue algo fortuito". Por el hecho, apartaron de sus puestos de trabajo a dos operarios ferroviarios.
Pruebas - Randazzo mostró una filmación en la que se ve lo ocurrido con las vías antes y después del paso del tren.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, denunció ayer un sabotaje en la línea Sarmiento al asegurar que trabajadores ferroviarios de la línea que une el oeste bonaerense con la Ciudad de Buenos Aires habrían cerrado un cambio de vías para provocar el descalce de una formación, ocurrida el 30 de diciembre pasado, entre las estaciones de Haedo y Morón. Más tarde, desde su cuenta de Twitter, la presidenta Cristina Fernández insistió con la denuncia.
"El descalce de una formación del Sarmiento no fue algo fortuito", aseguró Randazzo y, desde la Sala de Conferencias de la Casa Rosada, exhibió una filmación tomada desde la cámara trasera del tren en el que se ve a obreros de una cuadrilla con una barreta que estarían modificando el cambio de vía en momentos en que pasaba el tren. Los peritos determinaron que la vía "se encontraba en perfectas condiciones". Randazzo contó que alguien alteró la escena tras el incidente y apuntó a dos trabajadores que fueron filmados con una barreta en la mano.
Detalló que, de acuerdo a las pruebas efectuadas por los peritos, el descalce de dos vagones que se produjo a las 9:40 "fue una negligencia grave o un sabotaje". En la filmación se observa que cuando pasa la formación "el cambio de vía estaba abierto sin ningún tipo de inconvenientes", pero en la cámara del último coche "puede apreciarse que el cambio está cerrado", indicó Randazzo.
Según explicó, el gobierno presentó todas las pruebas ante el Juzgado Federal Número 3 de Morón, a cargo de Juan Pablo Salas, que será el encargado de investigar si hubo negligencia o sabotaje.
Mientras tanto, los operarios fueron apartados de sus puestos y se inició el proceso interno para despedir a los dos trabajadores. Al ser consultado sobre si este supuesto sabotaje podría estar vinculado a cuestiones políticas con miras a los próximas elecciones presidenciales de octubre en las cuales el ministro sería uno de los postulantes presidenciales, Randazzo respondió que no descarta nada, y acotó: "No creo en las brujas, pero que las hay, las hay".
El funcionario destacó que la mayoría de los trabajadores ferroviarios acompaña el proceso de renovación de la infraestructura y la modernización ferroviaria, y apoyan "la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de que haya un tren donde antes había un tren". Sin embargo, subrayó: "Un traidor puede más que 1000 valientes y creemos necesario que estos hechos no queden impunes".
Sobre la posibilidad de que esta decisión ministerial desemboque en futuras medidas de fuerza por parte de los dirigentes sindicales en rechazo a los despidos, Randazzo minimizó la cuestión y dijo que van a "trabajar de la misma manera que siempre, aún a riesgo de que pueda pasar esto".
La denuncia del ministro hizo que, después de más de una semana de inactividad en Twitter, Cristina Kirchner volviera a utilizar su cuenta de la red social para destacar lo que informó Randazzo ayer al mediodía en la Casa Rosada. La jefa de Estado arrobó la cuenta del funcionario y posteó un link a la página cfkargentina.com, donde replica con detalles la conferencia de prensa brindada por el funcionario nacional. Mientras se recupera en Olivos del esguince de tobillo izquierdo, la mandataria continúa en su despacho con la agenda oficial. Ayer se reunió con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y con los ministros de Economía y Planificación, Axel Kicillof y Julio de Vido, respectivamente. «
Fuente: Tiempo Argentino
