La lluvia no hizo más que ponerle un marco de romanticismo a la primera detención en la Estación San Nicolás del servicio ferroviario Retiro-Rosario, si entendemos por romanticismo todo sentimiento de añoranza de aquello que alguna vez marcó un tiempo, construyó una época.
La llegada del tren a San Nicolás tuvo mucho de eso, adornado por rasgos de modernidad sensorial y posmodernidad tecnológica. En ese paisaje, gris oscuro y lluvioso, se inmortalizó la foto de un puñado de personas recibiendo y despidiendo con aplausos a la formación del FFCC Mitre que vuelve a hacer escala en nuestra ciudad, algo que no ocurría desde julio de 1992.
A las 21:23 empezaba a hacerse escuchar la bocina del tren que había partido 16:07 desde la Estación Retiro, en Capital Federal. Dos minutos después, la formación arribaba al andén de la vieja Estación de San Nicolás, donde era aguardado por un grupo de personas que habían vencido la tentación de quedarse en sus casas, a resguardo de la lluvia y de la noche, para darle la bienvenida a la formación que -desde entonces- pasó a ser parte del paisaje de la ciudad.
Unas pocas personas descendieron, y sólo dos tomaron el servicio que concluiría 53 minutos después en el Apeadero Rosario Sur.
Autor: Guillermo Insúa
Fuente: diarioelnorte@diarioelnorte.com.ar
