En una experiencia piloto, por iniciativa del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, la Operadora Ferroviaria del Estado ha equipado la estación Once con un Desfibrilador Externo Automático (DEA) y ha capacitado a su personal dedicado a la atención al pasajero -unas 60 personas- en el uso de este equipamiento y en las prácticas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios. De esta manera, la estación Once se convierte en la primera estación ferroviaria calificada como espacio cardioprotegido.
En nuestro país, una de las principales causas de muerte es el ataque cardíaco, y muchos de ellos son producidos en lugares públicos. La principal virtud del Desfibrilador Externo Automático es que puede realizar una desfibrilación sin necesidad de que quien la realice sea médico. Debe ser una persona entrenada y capacitada, como en este caso los empleados capacitados de la Línea Sarmiento, que se convierten así en los primeros rescatistas en actuar ante un evento.
Unas 200.000 personas transitan diariamente por la estación Once y esta medida tiene como objetivo profesionalizar la atención a los pasajeros y ofrecer a una atención integral a los usuarios.
