lunes, 24 de noviembre de 2014

Trenes a las provincias: Una deuda que comienza a saldarse

Los años de desinverión parecían tener la barrera en alto. Sin embargo, desde el 8 de noviembre comenzó una nueva etapa
 
 Durante su campaña para llegar a convertirse en presidente, Néstor Kirchner la apuntaló con una promesa que generó muchas expectativas: reactivar el sistema ferroviario del país que el menemismo supo pulverizar.

Aquel compromiso asumido por el ex presidente comenzó a tomar forma 11 años después. Durante los últimos dos años, la administración de su esposa, Cristina Kirchner, puso manos a la obra y comenzó a realizar una fuerte inversión apurado, quizás, por la tragedia ferroviaria de Once y por la proximidad de las elecciones de 2015. Sea cual sea el motivo, tal vez ninguno de los dos mencionados, ha despertado un enorme interés.


A la renovación de formaciones de las formaciones que operan en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el pasado 7 de noviembre se le sumó el anuncio de que el Gobierno tomará el control del servicio que opera el tramo Retiro-Rosario- Córdoba-Tucumán.

Así fue como a partir del pasado 8 de noviembre, el Estado a través de la empresa Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse) ya administra ese tramo de larga distancia que reclama una fuerte inversión. La prestación de estas líneas estaba en manos de la firma Ferrocentral (a excepción de La Pampa).

Uno de los pasos más importantes para lograr que el servicio se preste en óptimas condiciones es mejorar el estado de las vías de ese tramo. Es por eso que el Gobierno llamará a una serie de licitaciones para realizar inversiones en el mejoramiento de las vías que conectan con Córdoba y Tucumán y también con Bariloche y Mendoza, según lo anunció el Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, encargado también de dar la noticia sobre el control del Estado de ese servicio.

Randazzo, de paso, aumenta considerablemente entre la ciudadanía la imagen en busca de ser el candidato a Presidente del Frente Para la Victoria en 2015. Es que de esa manera, comienza a estrechar vínculos más fuertes con los Gobernadores de las provincias en cuyos distritos los trenes se perdieron en el olvido. "No detendremos la presencia del Estado en la administración de los ferrocarriles. El objetivo del Gobierno nacional es volver a darles un servicio ferroviario de calidad a todos los argentinos, porque el ferrocarril es el motor fundamental de un país que permite generar desarrollo e inclusión para todos”, declaró al dar a conocer la decisión de Cristina.

El Gobierno comienza a apurar la marcha a través de fuertes recursos económicos para poner en pleno funcionamiento un sistema que sufrió una inexplicable inversión propia y ajena. La muestra son los más de mil millones de dólares invertidos en las formaciones provenientes de China para renovar el material rodante de los ramales metropolitanos Sarmiento, San Martín, Mitre y Belgrano Sur.

Pero eso no es todo. En pocos días, el 25 de noviembre precisamente según anunció Randazzo, el ramal Tigre del Ferrocarril Mitre funcionará con todos los trenes nuevos y que en los primeros días de 2015 comienzan a embarcarse los 300 coches cero kilómetro para renovar el Ferrocarril Roca. Además, se incorporaron trenes de cercanías a La Plata, Chascomús y Cañuelas.

¿Y nosotros para cuándo?

Cada vez que Cristina o Randazzo anunciaban la renovación de formaciones en los ramales metropolitanos, una mueca de fastidio se dibujaba en funcionarios de las provincias y en sus habitantes.

Los años de desinversión parecían tener la barrera en alto. Sin embargo, desde el 8 de noviembre comenzó una nueva etapa.

Las dos nuevas líneas que incorpora el Estado, en las cuales hasta ahora no tenía incumbencia en la prestación del servicio, son a Córdoba y a Tucumán. El primer paso para el desembarco estatal en esos servicios fue dado el 17 de septiembre de 2013. A través de la resolución 1093 se asignó a Sofse la prestación de los servicios interurbanos de pasajeros en los corredores ferroviarios Ciudad de Buenos Aires- Ciudad de Córdoba y Ciudad de Buenos Aires-Ciudad de San Miguel de Tucumán. "Con la resolución del año pasado se creó el marco jurídico, la competencia para hacerse cargo de estos servicios. De ahora en más, el Estado toma directamente las riendas”, explicaron en el Gobierno.

Hasta el 7 de noviembre, ese servicio lo operaba Ferrocentral – con muchas quejas de parte de los pasajeros-, empresa privada integrada por Ferrovías, controlada por el grupo Emepa-Romero. Ahora, la operadora es Sofse, que actualmente tiene a su cargo los servicios de la línea Sarmiento, el Tren de la Costa y los servicios regionales de Entre Ríos, Chaco y Salta. Además, el Gobierno tiene planeado renovar vías y coches de las líneas interurbanas a Córdoba y Tucumán. La intención oficial es que esos servicios compitan con el ómnibus, en términos de precio y calidad del servicio. De paso, se liberará un tanto el tránsito pesado en las cada vez más sangrientas rutas argentinas. "La decisión política por la recuperación definitiva de los ferrocarriles no tiene vuelta atrás. Antes era ‘ramal que para ramal que cierra’ y hoy es ‘ramal que arranca no para nunca más’”, dijo Randazzo ante tres mil delegados sindicales durante la conmemoración del 92° aniversario de la Unión Ferroviaria.

El objetivo del Gobierno es claro: bajar la barrera a la desinversión y motorizar un servicio para hacerlo competitivo.

Fuente: Semanario El Intransigente

No hay comentarios:

Publicar un comentario