EL IMPULSO A LOS TRENES DE CARGA

Con el aporte financiero y el equipamiento de empresas chinas, la Argentina se encuentra ejecutando el primer tramo de renovación y mejoramiento de la infraestructura ferroviaria de carga, de manera de optimizar unos 3.000 kilómetros de vías para poder operar las cien locomotoras y vagones adquiridos en el país asiático. Se trata de una política de Estado para hacer más competitivas a las economías regionales, postergadas por los altos costos de los fletes carreteros.


San Juan se encuentra entre las provincias destinatarias de las obras de recuperación del tren de carga, junto a Salta, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires, con un presupuesto estimado en 2.400 millones de dólares, de acuerdo a lo informado por el Ministro del Interior y Transporte de la Nación, con la idea de beneficiar a las pequeñas y medianas empresas del interior del país.

Precisamente Florencio Randazzo estuvo esta semana en China donde firmó una carta de intención con la empresa estatal proveedora de los equipos y material rodante, a fin de duplicar el financiamiento para cada una de las etapas que integran el ambicioso plan de puesta en valor del tren de cargas en el territorio nacional. El funcionario asistió, además, a la presentación de la primera de las cien locomotoras especialmente fabricadas para la Argentina por China Machinery Engineering Corporation, la firma con la que se firmó un acuerdo en 2013 para la modernización del sistema ferroviario, comenzando con la incorporación de los nuevos coches de pasajeros.

Actualmente el ferrocarril de carga sólo interviene entre el 5 y el 7% de la mercadería que se transporta en el país y en un porcentaje ínfimo lo hace por hidrovía, lo que fortalece al monopolio del camión altamente oneroso, con el agravante de afectar a la red vial por el intenso tránsito. Con el tren se abaratan los costos de la logística hasta en un 70%, con incidencia mayor a medida que se amplían las distancias desde las zonas productoras hasta los puertos o los principales mercados.

Es de esperar que el cambio de gobierno no altere estos planes y el país vuelva a contar con una de las mayores redes ferroviarias el mundo. Y los rieles los repongan donde se destruyó el sistema, como se puede observar en nuestra provincia.

Diario de Cuyo