sábado, 17 de septiembre de 2016

En el ferrocarril, ¿inversiones para quién?

Nuevamente el gobierno nacional anunció que habría inversiones en el ferrocarril, pero carecería de un plan contemple la reactivación y mejoría del sistema ferroviario de conjunto.

Gabriel Birú



Nuevamente el gobierno nacional anunció que habría inversiones en el ferrocarril por un valor algo superior a 14 mil millones de dólares hasta el 2023. En lo que va del año, por lo menos, es la tercera vez que realiza un anuncio de este tipo para el sistema de transporte. Desde junio, que quieren "vender humo" con este tipo de discursos y si se quiere desde mayo del año pasado con el anuncio de la megaobra que conectaría las estaciones Plaza Constitución y Retiro, pasando por abajo del Obelisco. Conjuntamente con el soterramiento del Sarmiento entre las estaciones Once y Liniers, dos obras faraónicas consumirían casi un 70 por ciento del presupuesto según los planos iniciales. Si a eso se suman otras 14 obras en la zona del conurbano bonaerense, ya estarían comprometidos más que 80 por ciento del presupuesto.

Aunque el ministro de transporte Jorge Dietrich y Mauricio Macri hicieron mucha gala discursiva sobre la supuesta "lluvia de inversiones" extranjeras, en realidad para concretar el plan ya fue autorizado un aumento de 76.000 millones de pesos en la deuda pública. La parte que le tocaría a grupos extranjeros sería la concepción y suministro del material tecnológico de las obras, como equipos de señalamiento para los trenes o sistemas más modernos para control de pasos a nivel. Es decir que, los productos con mayor valor agregado serán importados.

A ejemplo de lo sucedido en el comienzo de este año, el gobierno anunció inversiones japonesas en el ferrocarril cuando en realidad estaba comprando material de origen nipón en detrimento de igual producto fabricado en territorio nacional. Los llamados ATS (Automatic Train Stoping o Parada Automática de tren) son equipos de seguridad de la década del 70 y su función es hacer que el tren se detenga automáticamente si no hay condiciones seguras para avanzar. Por lo menos, desde hace 10 años esos equipos se producen en el país, pero un dato extra es que, ya el gobierno de Cristina Fernández había elegido comprarlos a los chinos.


ATS (Automatic Train Stoping o Parada Automática de tren)

El presupuesto destinado para las "mejoras", se concentraría en el conurbano bonaerense, dejando al conjunto de las provincias a la deriva, incluyendo la provincia de Buenos Aires. Algunas obras, como el soterramiento del Sarmiento, son importantes, pero hay que tener en cuenta que de los 55 mil kilómetros de vías que tendría Argentina, están en condiciones de uso menos de 20 mil y de estos se usan, de hecho, alrededor de 5 mil kilómetros de vía mayormente en estado malo o regular. Estos datos y que no haya un plan que contemple la reactivación y mejoría del sistema ferroviario de conjunto, demuestran que algunos objetivos pasan lejos de las necesidades de los trabajadores que utilizan este medio de transporte como también de las economías regionales.

Tampoco esos proyectos toman en cuenta todas las recomendaciones de expertos en transporte y urbanismo que tienden a desconcentrar el sistema de transporte para desahogar las regiones metropolitanas y fomentar el desarrollo regional. La mirada de la ceocracia se focaliza en garantizar las ganancias de las constructoras (dicho sea, con las que tiene todo tipo de negocio la familia del presidente) y en las empresas imperialistas, que se quedan con la parte de mayor valor agregado de las obras.

Mientras tanto, los gremios ferroviarios que forman parte de la conducción oficialista (Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Asfa de Señaleros), permanecen callados ante los anuncios del gobierno de Macri. En cambio, los referentes de La Lista Naranja Ferroviaria, opositora a las actuales conducciones, criticaron el rumbo que toma el sistema de transporte porque consideran que están "manteniendo la provincia sin trenes de larga distancia y el ramal la Plata funcionando a medias a la vez que Macri y Vidal quieren achicar el ferrocarril, con la suspensión de Ferrobaires y su plan de despidos encubiertos como retiro voluntario". También plantean que "un verdadero plan de obras públicas que recupere el ferrocarril y lo expanda acorde a las necesidades del pueblo solo puede venir de la acción unificada de los comités de usuarios y vecinos con las oposiciones combativas de ferroviarios".

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/En-el-ferrocarril-inversiones-para-quien

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