lunes, 6 de noviembre de 2017

Fanáticos por La Trochita

El Viejo Expreso Patagónico ofrece, martes y sábados, un paseo de tres horas con aires del Lejano Oeste y mucha historia.

Cámaras y celulares siempre listos para registrar el recorrido entre Esquel y Nahuelpan.
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Durante noviembre el servicio de La Trochita se brindará los días martes y sábados, a las 10, con la posibilidad de añadir salidas adicionales de acuerdo a la demanda. La excursión parte desde la estación Esquel y recorre 18 kilómetros hasta el paraje Nahuelpan, donde una comunidad mapuche espera a los turistas para ofrecer sus artesanías en telar y madera, además de las imperdibles tortas fritas.

Con sus aires del Lejano Oeste y epopeyas de bandoleros y hombres de la ley, el trencito patagónico sigue siendo una atracción para los amantes del mundo ferroviario, que no dudan en hacer miles de kilómetros para revivir este viaje por la historia.

A poco de salir de la ciudad, la formación comienza a traquetear y emprende un recorrido serpenteante por la caprichosa geografía lugareña, trepando incluso una cuesta que permite una vista prácticamente aérea del valle, donde pastan las ovejas, caballos y vacas. Por los alrededores, y en forma muy dispersa, se ven las casas de los nativos dedicados principalmente a la actividad pastoril.

La excursión dura aproximadamente tres horas. Entre fotos y selfies, los pasajeros saturan de preguntas a los guardas vestidos a la vieja usanza, recuerdan aquellas anécdotas de mochileros tocando la guitarra y rodeando la salamandra alimentada a carbón de piedra, donde los paisanos calentaban su olla de comida para matizar las largas horas de un viaje que unía –hasta los años 80– pueblos tan remotos como Leleque, Mayoco, Ñorquinco o Cerro Mesa.

Con su trocha “económica” de sólo 75 centímetros, el Viejo Expreso Patagónico recorría 402 kilómetros entre Ingeniero Jacobacci y Esquel, donde doblaba en más de 600 curvas.

Se gestó desde 1909 –bajo el impulso de Ezequiel Ramos Mexía–, con la premisa de consolidar poblaciones y transportar productos agropecuarios –atraviesa íntegramente las estancias inglesas (hoy Benetton) de norte a sur–, además de las cargas comerciales de una franja cordillerana que se extendía por las provincias de Río Negro y Chubut.

A El Maitén llegó en 1942 y a Esquel en 1945.
Los precios
$ 750
cuesta la excursión en
La Trochita, $ 450 para residentes nacionales, $ 320 jubilados y universitarios y
$ 270 menores de 6 a 12 años.

Diario Río Negro ·

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