“Bonadío llevo a juicio a accionistas de empresas, abogados de empresas, más allá de Cirigliano, Jaime, Schiavi, y de todos los que eran de la Comisión Nacional de Transportes, y al mismo Luna de la Fraternidad, evidentemente Bonadio quiso politizar esta causa para catapultarse políticamente”, refirió Gregorio Dalbón, abogado querellante que representa a familiares de víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, quien aseguró que finalmente la responsabilidad fue del motorman Marcos Córdoba.
“Pero la causa no corre por esos carriles, no hay responsabilidades tan amplias, respecto de funcionarios y empresarios, en realidad el tren funcionaba y los guardas del Chapa 16 y el motorman del tren anterior de apellido Andrada cuando vienen a declarar no dicen la verdad al tribunal, ante preguntas de la querella y de la fiscalía son reticentes a contestar, porque prefieren ir presos y están yéndose esposados del tribunal y no hablan”, dijo denunciando un supuesto pacto de silencio entre ferroviarios para proteger al conductor de la formación siniestrada.
“Hubo un pacto de silencio anudado para decir que los frenos no funcionaban para enganchar a funcionarios y empresarios y salvar a los compañeros”, reveló el letrado.
La Tragedia de Once ocurrió un miércoles 22 de febrero de 2012, cuando el tren 3772, identificado con la chapa 16, no detuvo su marcha e impacto contra Estación Once, que produjo la muerte de 51 personas y más de 702 resultaron heridas.
Los errores de Bonadío
Luego volvió a hacer blanco en el magistrado Claudio Bonadío, a quien considera “un juez que no tiene carrera, que le cuesta escribir, es una persona que no sabe, y esto es comprensible porque no es el único juez federal que entró por la ventana”.
“La cabeza de la asociación ilícita que tanto Bonadío quería imponer es la propia cabeza del juez, pero va a rodar en el juicio oral. Él quería que el tren no funcionara, para establecer responsabilidades mucho más amplias, a personajes mucho más interesantes para ser título de diarios”, indicó Dalbón.
“¿Por qué no imputó a los guardas, si los guardas podían dar fin a un viaje si las puertas no cerraban, si el tren estaba abarrotado de gente, si tenía más gente de lo que habitualmente tiene? Cuando los guardas fueron a declarar a lo de Bonadio le convidaron con un café y fue seguramente Pollo Sobrero (dirigente ferroviario del Sarmiento), Maturana (titular de la Fraternidad), y empezaron a charlar para ver cómo pergeñaban una historia tremenda, de las paginas negras de la historia a través del tren”, comentó el abogado querellante.
“Hay una cobertura sindical mafiosa detrás de lo que sucedió, tanto en Once como en Castelar, como en Once II, y las vamos a descubrir. El tren chapa 16 tenía el piso roto, tenía las puertas abiertas, mal enclavadas, pero los frenos funcionaban correctamente”, dijo e insistió en que “la responsabilidad fue del motorman Marcos Córdoba”.
Jaime, y la corrupción
Dalbón, en Radio Del Plata, eximió de responsabilidades en esta causa al ex secretario de Transportes Ricardo Jaime, quien había dejado su función 4 años antes de la tragedia.
“Seguramente debe ser un corrupto, pero en derecho tenemos que probarlo, y no basta con un procesamiento. Vamos a agarrar a Jaime por las cosas que ha hecho, por enriquecimiento ilícito, por las dádivas del avión, por cosas que se puedan probar”, dijo pero descartó que tuviera rol trascendente en la causa de Once.
Fuente: http://www.gustavosylvestre.com/
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