miércoles, 12 de febrero de 2014

Crisis en el transporte: Florencio Randazzo, de la "revolución ferroviaria" a una nueva privatización

Después del trágico choque del Sarmiento en Once, el ministro de Interior y Transporte anunció en varias oportunidades cambios en el sistema ferroviario

 
En enero de 2013, Florencio Randazzo anunció una "revolución ferroviaria". Foto: Archivo

"Puedo asegurar que, cuando todo eso esté funcionando, se va a notar una verdadera revolución en el transporte". Las palabras de Florencio Randazzo del 14 de enero 2013 volvieron a resonar hoy, pero por su contradicción, cuando el Ministerio de Interior y Transporte anunció que firmas privadas serán las encargadas de operar los trenes metropolitanos.

La promesa de Randazzo fue casi un año después de que 51 personas perdieran su vida en el choque de un tren de la línea Sarmiento en la estación de Once, el 22 de febrero de 2012. El hecho significó la salida del por entonces secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi y el anuncio de que la cartera tendría rango de ministerio.

El 13 de junio, una nueva tragedia ferroviaria puso en tela de juicio el servicio, cuando tres personas murieron y al menos 300 resultaron heridas al chocar dos trenes en Castelar.

Presionado por la emergencia de mejorar el servicio, mientras daba a conocer nuevos controles sobre los maquinistas y la concreción de obras que estaban demoradas y la compra de vagones, el 20 de agosto pasado Randazzo y la Casa Rosada daban un paso en el camino hacia la anunciada estatización plena del servicio ferroviario: los ramales Roca, Belgrano Sur y San Martín pasaban a depender de dos empresas del Estado.

La resolución establecía que el Estado se haría cargo de la "prestación de los servicios de transporte ferroviario" -la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse)- y "la administración de las obras" -la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF)-, tanto las que estén en ejecución como las futuras. Sin embargo, más allá de los cambios administrativos, la operación diaria de los trenes siguió en manos de la Unidad Ferroviaria de Emergencia (Ugofe).

Un mes después, el 12 de septiembre, fue el turno de los servicios de las líneas Sarmiento y Mitre,que pasaron a manos de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado. Pese al anuncio, la resolución firmada por Randazzo aseguraba que algunas obras "en curso de ejecución" y "obras específicas de inversión" iban a seguir bajo la administración de la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento S.A. (Ugoms).

Sarmiento y Mitre habían sido antes gerenciadas por Claudio Cirigliano, ahora imputado en la Justicia tras el choque en Once.

El 19 de octubre, justamente en la estación en la zona de Plaza Miserere, un nuevo tren del Sarmiento impactó contra los paragolpes del andén. No hubo que lamentar víctimas fatales, pero al menos hubo 99 heridos.

Hoy, a casi dos años de la tragedia de 2012, el Gobierno dispuso que empresas privadas vuelvan a operar la mayoría de las líneas ferroviarias, aunque no hizo involucró al Sarmiento en el nuevo modelo de privatización. Disolvió las unidades de gestión operativas UGOFE y UGOMS y dispuso que las líneas Mitre y San Martín sean operadas por el grupo Roggio, mientras que las líneas Belgrano Sur y Roca sean operadas por el grupo Emepa.

Lanacion.com

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