lunes, 21 de octubre de 2013

El Sarmiento, otra vez / La investigación: Nuevos indicios comprometen al motorman del choque en Once

El juez del caso revisó imágenes del coche trasero en las que se advertiría que en varios tramos del viaje el conductor aceleró más de lo admisible; hoy se sabrá el resultado del examen toxicológico al conductor

Por Ángeles Castro | LA NACION

La policía custodiaba ayer el andén 2, donde el tren siniestrado permanecía tras una mediasombra. Foto: LA NACION / Patricio Pidal / AFV

Varios indicios complican al maquinista del tren Chapa 05, que anteayer chocó en la estación cabecera Once de la línea Sarmiento, accidente en el que sufrieron heridas leves 105 pasajeros y el motorman, el único que ayer continuaba internado, detenido e incomunicado.

En la víspera, fuentes con acceso al expediente judicial en el que se investiga el siniestro señalaron que se va sumando evidencia de que el conductor, Julio Benítez, circulaba a una velocidad excesiva y de que extrajo, tras el choque, el disco rígido que contiene las imágenes tomadas en la cabina, aparentemente con el fin de ocultar pruebas.

Los indicios contrarían la versión que, desde el momento del accidente, sostiene el gremio de los ferroviarios acerca de que a Benítez "le «plantaron» el disco rígido dentro de la mochila", donde luego lo halló la Justicia, ensangrentado, para hacer ver al motorman como sospechoso ante la opinión pública.

Según los datos que maneja el juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa, fueron hallados rastros de sangre tanto en la mochila del maquinista como en la consola que graba las imágenes y en la carcasa del disco rígido. Por estas horas, los peritos analizan si las muestras tomadas coinciden con la sangre del motorman (que padeció un politraumatismo y una hemorragia por la rotura del tabique de su nariz), de lo que se deduce que el imputado pudo haber manipulado esos elementos tras el impacto.

El accidente ocurrió a las 7.25 del sábado en el andén 2 de la terminal de Once. El convoy conducido por Benítez saltó de los rieles, pasó sobre el andén, chocó contra el techo de la estación y se detuvo a pocos metros de los molinetes.

Hoy, dijeron las fuentes, Lijo ya podría acceder a las imágenes guardadas en ese disco para evaluar cómo fue la conducta de Benítez a lo largo del trayecto. Según información oficial, antes de comenzar a trabajar, el maquinista había pasado satisfactoriamente la prueba de alcoholemia y jamás notificó inconvenientes en la formación antes del accidente; además, el Chapa 05 había superado una revisión técnica el martes, así como el control previo a la salida del taller, el viernes.

Anteayer, no obstante, el tren ingresó a 22 kilómetros por hora en el andén de la terminal, cuando en promedio las formaciones del Sarmiento lo hacen a 12 kilómetros por hora. Según el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, desde 900 metros antes de Once el convoy marchaba a una velocidad más alta de la media de la línea.

LA NACION pudo saber que el juez Lijo pudo revisar ya las imágenes captadas por las cámaras existentes en el último vagón del tren que, según el sentido en el que circula la formación, hace eventualmente de vagón propulsor. En esos videos, habría elementos que sugieren que Benítez "aceleró más de la cuenta en varios tramos del viaje".

El magistrado también recibiría hoy los resultados de análisis toxicológicos efectuados al motorman para descartar el consumo de drogas.

La calificada fuente judicial agregó: "No hay ninguna posibilidad de que al motorman le hayan puesto el disco duro de la cámara de video en la mochila. Para manchar el disco con sangre lo tuvo que haber sacado él sí o sí", explicó.

El delegado de la línea Sarmiento Rubén Sobrero volvió a sostener ayer en Twitter que es "imposible" que el motorman lo haya hecho porque la consola "está dentro de una caja protegida con llave y precinto, y se necesita un destornillador para sacar el disco rígido", lo que difícilmente pudiera haber hecho Benítez mientras querían lincharlo las decenas de pasajeros que reaccionaron en su contra tras el accidente.

Ayer hubo versiones encontradas sobre el nivel de seguridad que presentan las cámaras. Voceros de la línea Sarmiento señalaron que la consola y el disco rígido se instalan cerca del piso o del techo dentro de una especie de caja de seguridad que permanece bajo llave, y que esa llave está en poder de la empresa proveedora del equipamiento, MKS. En el caso del Chapa 05 -dijeron fuentes con acceso a la escena del hecho- la caja iba en el piso y, por el impacto, "sufrió daños que dejaron expuesto el disco rígido, que se expulsa mediante la pulsación de un botón".

Varios maquinistas consultados ayer por LA NACION en la terminal de Once explicaron que desconocían el lugar exacto de la cabina donde se transporta la consola de grabación. Sostuvieron que ellos sólo tienen a la vista la cámara que los enfoca y que "suponían" que el disco rígido estaba dentro de alguno de los gabinetes situados debajo de los comandos, que a simple vista no parecen fáciles de abrir, y menos bajo el shock por un descarrilamiento.

PASO A PASO DE LA INVESTIGACIÓN JUDICIAL

Según fuentes judiciales, hay evidencia de que el conductor, Julio Benítez, circulaba a una velocidad excesiva y de que extrajo, tras el choque, el disco rígido que contiene las imágenes tomadas en la cabina
Anteayer, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, informó que desde 900 metros antes de la estación y hasta el momento del impacto el tren registró velocidades por encima de las promedio para la línea
Ahora, imágenes obtenidas por las cámaras a bordo del tren, y observadas por el juez Ariel Lijo, demostrarían excesos de velocidad a lo largo de todo el trayecto
La sangre hallada en la consola de grabación de la cabina del motorman y en la carcasa del disco rígido sustraído sugiere que fue el conductor, y no otra persona, quien lo extrajo; se esperan los análisis de las muestras, así como de huellas dactilares. El hurto habría tenido la finalidad de ocultar pruebas.

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